Historia de la Iglesia
La Sociedad de Socorro en el horario de máxima audiencia


La Sociedad de Socorro en el horario de máxima audiencia

En 1980, la Iglesia patrocinó una feria de salud en un centro comercial local. La misionera mayor Ada Davis, que se había criado en las comunidades Santos de los Últimos Días de México, habló acerca de la feria de salud en una entrevista de televisión local. La entrevista salió tan bien que Irene Napier, presentadora del programa semanal de televisión de máxima audiencia Entre Puntos, invitó a Davis y a Mercedes Amparo a enseñar sus habilidades culinarias y de economía doméstica a lo largo de más de dos años.

Mientras mostraban a los telespectadores cómo hacer cosas como pan de plátano, buñuelos de piña, albóndigas, pastel de aguacate, chorreadas, sopa de verduras con verduras secas, fideos caseros, lámparas anticiclónicas, velas de emergencia y alimentos en conserva, Davis y Amparo también hablaban de las prácticas sanitarias de su Iglesia y de las enseñanzas sobre la vida providente y la preparación para emergencias. Napier las presentaba cada semana como “las hermanas de la Sociedad de Socorro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”, y Davis y Amparo disponían de una amplia libertad para hablar de la doctrina de la Iglesia, de los programas de la Sociedad de Socorro y de la Primaria, y de la noche de hogar.

En una ocasión, durante un programa centrado en la noche de hogar, Napier, que había participado en una noche de hogar presentada por los misioneros, concluyó el programa diciendo: “Este es un programa que realmente vale la pena. Los misioneros han ido a nuestra casa y yo lo recomendaría a cualquier persona”. Otras hermanas misioneras y miembros de la organización de las Mujeres Jóvenes también ayudaron en el espectáculo. Los niños de la Primaria se presentaron para cantar canciones de la Primaria.

El programa de televisión presentaba un estilo de charla distendida y demostraciones de habilidades culinarias y de economía doméstica. “Los espectadores estaban muy interesados en aprender más acerca de las cosas que presentábamos en el programa y también querían saber más sobre de la Iglesia”, recordó Amparo. Las mujeres Santos de los Últimos Días se hicieron querer por el equipo de televisión, que siempre terminaba la labor del día comiendo algo delicioso. Muchos de los que veían el programa investigaron la Iglesia. El camarógrafo del programa fue bautizado y sirvió en una misión.

El programa era tan popular que Davis se convirtió en una pequeña celebridad. Cuando Davis conoció a la primera dama Renée Klang de Guzmán, la primera dama abrazó a Davis y le dijo: “Te conozco. Te conozco”. El programa de Davis y Amparo llegó al corazón y al hogar de las personas y contribuyó directamente al rápido crecimiento de la Iglesia en la República Dominicana en aquel momento.