Historia de la Iglesia
“De las tinieblas a la luz”


“De las tinieblas a la luz”, Historias mundiales: España, 2021

“De las tinieblas a la luz”, Historias mundiales: España

“De las tinieblas a la luz”

Francisca Ortega y Francisco Domínguez Peña, de Las Palmas de Gran Canaria, conocieron el Evangelio y el Libro de Mormón a mediados de los años setenta gracias a Jesús Gómez Vega, un amigo cercano que se había bautizado en 1973 mientras trabajaba en Madrid. Francisca a veces volvía a casa del trabajo a altas horas de la noche y se encontraba a Francisco leyendo el Libro de Mormón, con los ojos enrojecidos de tanto llorar. “Quiero que leas este libro y que sepas lo hermoso que es”, recuerda Francisca que él le decía. Aunque ella se burlaba de él porque lo que llamaba un libro hermoso parecía tratar solo de guerras y personas peleando, Francisco animó a su esposa a que continuara leyendo. Ella llegó a amar las palabras de Moroni y de los otros profetas, y cuando leyó un folleto sobre José Smith, recordó Francisca: “Supe que era un profeta debido a los intensos sentimientos que tuve al leer”.

Francisca recordó haber tenido miedo de lo que pasaría y de cómo reaccionaría la gente cuando ella y su esposo decidieran cambiar de religión. Francisco la tranquilizó señalándole la diferencia entre el nombre de la iglesia que dejaban atrás, la Iglesia católica, y el nombre de la iglesia a la que se unirían, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Estuvieron de acuerdo en que habían encontrado la verdadera Iglesia de Jesucristo y quisieron ser bautizados.

Sin embargo, como todavía no se habían enviado misioneros a las Islas Canarias y Jesús no había recibido autorización para realizar la ordenanza, no había nadie allí que pudiera bautizar a los Peña. Francisco y Francisca se pusieron en contacto con la Misión España Sevilla para solicitar el bautismo y finalmente, luego de varios años de espera, Hugo A. Catrón, el presidente de la misión, llegó a Las Palmas para efectuar la ordenanza. Los Peña fueron bautizados el 13 de junio de 1979 junto con su hijo adolescente, Javier, y Juana Vega García, la madre de Jesús Gómez.

Como primeros conversos en las Islas Canarias, los Peña sentaron las bases para el crecimiento de la Iglesia. Después de que Francisco fue bautizado, el presidente Catrón lo ordenó presbítero en el Sacerdocio Aarónico y lo autorizó a bendecir la Santa Cena en su casa y a dirigir la Iglesia en las Islas Canarias. Las reuniones sacramentales y de otro tipo se llevaron a cabo en la casa de los Peña hasta que llegaron misioneros y se encontró otro lugar. Incluso entonces, fue el hermano Peña quien proporcionó bancos para el nuevo lugar de reunión por medio de su trabajo en el aeropuerto de Las Palmas.

En 1990, en la celebración del segundo aniversario de la creación de la Misión España Las Palmas, se rindió homenaje a la familia Peña por su labor como pioneros. Reflexionando sobre el notable crecimiento de la Iglesia en las Islas Canarias, los Peña expresaron su gratitud, diciendo: “Todo esto fue gracias al Libro de Mormón que nos sacó de las tinieblas a la luz”.