2008
Millones sostienen a nuevos líderes de la Iglesia en Asamblea Solemne
Mayo de 2008


Millones sostienen a nuevos líderes de la Iglesia en Asamblea Solemne

El 5 de abril de 2008, los miembros de la Iglesia alrededor del mundo se congregaron en centros de reuniones y en sus hogares para sostener en asamblea solemne vía satélite, televisión, radio o internet al nuevo Presidente y a la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Los nombres del presidente Thomas S. Monson y de sus consejeros en la Primera Presidencia, el presidente Henry B. Eyring y el presidente Dieter F. Uchtdorf, se anunciaron el 4 de febrero de 2008, tras el fallecimiento del presidente Gordon B. Hinckley, que ocurrió el 27 de enero. Sin embargo, la conferencia general anual número 178, realizada el 5 y 6 de abril de 2008, fue la primera oportunidad que tuvieron los miembros de la Iglesia, en forma global, de sostener a sus nuevos líderes.

También se sostuvo a los miembros del Quórum de los Doce Apóstoles durante la asamblea solemne que se originó en el Centro de Conferencias de Salt Lake City, entre ellos al élder D. Todd Christofferson como el nuevo integrante del quórum. Los miembros también sostuvieron a otras Autoridades Generales y líderes generales de las organizaciones auxiliares de la Iglesia.

Se llamó al élder L. Whitney Clayton, del Primer Quórum de los Setenta, para llenar la vacante que dejó el élder Christofferson en la Presidencia de los Setenta al recibir su nuevo llamamiento.

Quince hombres fueron sostenidos como nuevos miembros del Primer y Segundo Quórumes de los Setenta, junto con el sostenimiento de una nueva Presidencia General de las Mujeres Jóvenes. (Véase la información biográfica en esta misma sección.) Dos miembros del Segundo Quórum de los Setenta, los élderes Craig C. Christensen y William R. Walker, fueron sostenidos como miembros del Primer Quórum de los Setenta. Además, se llamó a 38 nuevos Setentas de Área para servir en sus respectivas áreas de la Iglesia. (Véase en las páginas 4–7 la lista completa de las personas llamadas y relevadas durante la conferencia general.)

El presidente Monson es el primer Presidente de la Iglesia que se sostuvo en una asamblea solemne realizada en el Centro de Conferencias. Según el élder Marlin K. Jensen, de los Setenta, historiador y registrador de la Iglesia, el profeta José Smith y su presidencia fueron sostenidos en una asamblea solemne realizada en el Templo de Kirtland el 27 de marzo de 1836. Se sostuvo al presidente Brigham Young y a su presidencia por vez primera el 27 de diciembre de 1847, en el Tabernáculo de Kanesville en Council Bluffs, Iowa. A partir del presidente John Taylor, el 10 de octubre de 1880 hasta ahora, todos los presidentes han sido sostenidos en una asamblea solemne realizada en el Tabernáculo de Salt Lake.

“Aunque en los comienzos de la Iglesia los miembros sólo podían participar en las asambleas solemnes si asistían al Tabernáculo”, dice el élder Jensen, “en años recientes las congregaciones alrededor del mundo han participado por medio de transmisión vía satélite, con las presidencias de estaca observando el voto de las congregaciones. Desde 1945, se ha pedido a los miembros de la Iglesia que escuchen el desarrollo de la conferencia en su hogar y que sostengan al nuevo Presidente, dondequiera que se encuentren”.

En el Antiguo Testamento es donde se registra por primera vez al Señor instruyendo a los israelitas a tener asambleas solemnes durante la Fiesta de los Panes sin Levadura (véase Éxodo 23:14–17; Deuteronomio 16:8, 16) y en la Fiesta de los Tabernáculos, también llamada la Fiesta de las Tiendas, la Fiesta de la Cosecha o Sukkot (véase Levítico 23:33–36; Nehemías 8:18).

“Para los miembros de la Iglesia, sostener a los oficiales de la Iglesia no es un acto pasivo de emitir un voto”, dice el élder Jensen. “El sostener en asamblea solemne indica la voluntad de ofrecer la fe, las oraciones y el apoyo continuos a favor del nuevo Presidente de la Iglesia”.

El élder Jensen señala que una asamblea solemne no es la única ocasión en que se pide a los miembros de la Iglesia que sostengan a los líderes de la misma. Se lleva a cabo un voto de sostenimiento como parte de las conferencias generales, conferencias de estaca y conferencias de barrio y rama.

“Al sostener con regularidad a los líderes de la Iglesia, los miembros tendrán la oportunidad de renovar los compromisos que hicieron en esta asamblea solemne”, dice el élder Jensen.

Más de 100.000 personas asistieron a las sesiones en el Centro de Conferencias, y millones más las vieron o las escucharon por transmisiones vía televisión, radio, satélite e internet.

Las sesiones de la conferencia general de abril se tradujeron y se transmitieron en 92 idiomas, más que cualquiera de las conferencias generales anteriores.