2008
Recuerdo a José
December 2008


Recuerdo a José

Muchas de las personas que conocieron al profeta José Smith escribieron acerca de las experiencias que tuvieron con él. En este artículo, algunos de esos relatos acompañan las obras de arte que representan al Profeta. Algunos de los relatos fueron escritos poco tiempo después del acontecimiento representado en la obra, mientras que otros se escribieron mucho después; de todos modos, todos ellos brindan una perspectiva de la vida de él como hombre y como profeta de Dios.

Jesse N. Smith, primo del Profeta, dijo: “[José Smith era] sin paralelo, el hombre con más atributos divinos que he conocido… Sé que por naturaleza era incapaz de mentir o engañar, porque poseía la más grande bondad y nobleza de carácter. Cuando me hallaba en su presencia, sentía que podía leerme el pensamiento completamente. Sé que él era todo lo que proclamaba ser”1.

José Smith, por William Whitaker, © Deseret Morning News, se prohíbe la reproducción.

Mi siervo José, por Liz Lemon Swindle, Foundation Arts; se prohíbe la reproducción.

Derecha: Emmeline Blanche Wells escribió: “Pienso que reconocí en el profeta José Smith la gran fuerza espiritual que daba gozo y consuelo a los santos… El poder de Dios se manifestaba en él a tal punto que en muchas oportunidades parecía transfigurado… la gloria de su rostro era indescriptible”2.

José en la arboleda, por A. D. Shaw, cortesía del Museo de Historia y Arte de la Iglesia.

Extremo izquierdo: A menudo, el entorno donde el Profeta se dirigía a los miembros de la Iglesia era una arboleda. Amasa Potter comentó: “Recuerdo que el Profeta se levantó para predicar a una congregación numerosa en el bosque que había al oeste del Templo de Nauvoo… José afirmó que todo Santo de los Últimos Días tiene un don [espiritual] y que al vivir una vida recta y al preguntar por él, el Santo Espíritu le revelará cuál es”3.

José Smith reprendiendo a los guardias de la cárcel de Richmond, por Sam Lawlor.

Izquierda: Parley P. Pratt escribió acerca del tiempo en que el profeta José Smith y otras personas estuvieron presos en la cárcel de Richmond, Misuri. Habían escuchado durante horas las terribles blasfemias y el lenguaje obsceno de los guardias. “De pronto, [José] se levantó y exclamó con voz de trueno, o como un león que ruge, diciendo, según lo que recuerdo, las siguientes palabras:

“ ‘¡SILENCIO!… En el nombre de Jesucristo les reprendo y les mando callar’… 

“…los guardias… temblándoles las rodillas… pidieron que los perdonase, y permanecieron callados”4.

Flores para una dama, por Liz Lemon Swindle, Foundation Arts, se prohíbe la reproducción.

Arriba: Mercy R. Thompson escribió lo siguiente acerca del Profeta: “En ocasiones, cuando viajaba con él y con su esposa Emma en su carruaje, se detenía y se bajaba para recoger flores de la pradera para mi hijita”5.

Hermanos, por Liz Lemon Swindle, Foundation Arts, se prohíbe la reproducción.

Recuadro superior: Esta pintura representa a Hyrum y a José Smith tirando de un palo en una competencia de fuerza. Mosiah L. Hancock escribió: “…el hermano José se ofreció para entrar en un torneo de fuerza, tirando de un palo, con cualquiera que quisiera competir con él, y les ganó a todos, uno por uno”6.

José reuniendo a la Legión de Nauvoo, por C. C. A. Christensen, cortesía del Museo de Arte de la Universidad Brigham Young.

Izquierda: Eunice Billings Snow escribió: “Vi a la ‘Legión de Nauvoo’ en formación junto con el Profeta,… con su esposa, Emma Hale Smith, a caballo a la cabeza de las tropas… Él de cabello tan claro, y ella de cabello tan oscuro, vestidos con un bello atuendo de montar; él con el uniforme militar completo, y ella con su vestimenta adornada con botones de oro… El caballo preferido de él para montar se llamaba Charlie, un gran corcel negro”7.

José Smith ordenando a Parley P. Pratt como apóstol, por Walter Rane, © 2002 IRI.

Derecha: Parley P. Pratt comentó: “El 21 de febrero de 1835 entré en el juramento y el convenio del apostolado, y fui solemnemente apartado y ordenado a ese oficio, y también como miembro de ese quórum, bajo las manos de José Smith, Oliver Cowdery y David Whitmer”8.

El Profeta detuvo su caballo para ver por última vez la bella ciudad de Nauvoo, por Harold Hopkinson; se prohíbe la reproducción.

Abajo: Lucy Walker Kimball escribió lo siguiente: “Él sabía muy bien… que debía sacrificar su vida por los principios que Dios había revelado por medio de él… Muchas veces lo he oído decir que esperaba sellar su testimonio con su sangre”9.

Notas

  1. Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith (curso de estudio del Sacerdocio de Melquisedec y de la Sociedad de Socorro, 2007), pág. 532.

  2. Enseñanzas: José Smith, pág. 535.

  3. Enseñanzas: José Smith, pág. 123.

  4. Enseñanzas: José Smith, págs. 373–374.

  5. Mercy R. Thompson, “Recollections of the Prophet Joseph Smith”, Juvenile Instructor, julio de 1892, pág. 399.

  6. Enseñanzas: José Smith, pág. 460.

  7. Eunice Billings Snow, “A Sketch of the Life of Eunice Billings Snow”, Woman’s Exponent, septiembre de 1910, pág. 22.

  8. Parley P. Pratt, Autobiography of Parley P. Pratt, editado por Parley P. Pratt, hijo, 1938, pág. 95.

  9. Lucy Walker Kimball, “Lucy Walker Kimball (Autobiography)”, Woman’s Exponent, noviembre de 1910, pág. 34.