2010
Nuestro espacio
Septiembre 2010


Nuestro espacio

Cautivada por Predicad Mi Evangelio

Un día, mientras ayudaba a limpiar la casa, me topé con el ejemplar de Predicad Mi Evangelio que mi hermano había traído de la misión. Sabía que los misioneros lo utilizaban, pero nunca lo había visto. Comencé a leerlo y casi no podía dejarlo de lado (debía hacerlo, ya que había más que limpiar, ¡pero no quería!).

Siempre me había preguntado cómo los misioneros hacen lo que hacen. Me di cuenta de que Predicad Mi Evangelio puede ayudarme a comprender mejor la obra misional. Me ha ayudado a mejorar en cuanto a acercarme a las personas para hablar con ellas y compartir el Evangelio de una manera mejor.

Alissa F. (arriba), 19 años, Nueva Hampshire, EE. UU.

Después de aprender a bucear, compré una cámara digital sumergible y tomé fotografías de cada pez que vi en el océano. Por medio de ese pasatiempo obtuve un testimonio de la suprema creación de la tierra. Cuando las personas preguntan qué pruebas hay de la existencia de Dios, pienso en Moisés 6:63, donde el Señor dice: “Se han creado y hecho todas las cosas para que den testimonio de mí; tanto las que son temporales, como las que son espirituales; cosas que hay arriba en los cielos, cosas que están sobre la tierra,… y cosas que están debajo de la tierra”.

Élder Bates, 20 años, Misión Filipinas Cauayán

Mi pasaje preferido de las Escrituras

2 Nefi 2:13

Este pasaje de las Escrituras dice que en verdad hay un Dios; dice que si no hubiera pecado, entonces no habría rectitud. Debe haber oposición. Es un pasaje de las Escrituras que testifica de Dios.

Maria H. (abajo), 15 años, Hesse, Alemania

Conferencia de la juventud

Cuando un año asistí a una conferencia de la juventud, no tenía idea del impacto que ésta tendría en mí. Tuvimos tres días llenos de actividades, y me sentí entusiasmado al ver a viejos amigos, conocer a nuevos, y participar. No obstante, mi parte preferida fue la reunión de testimonios. El Espíritu se sintió con fuerza a medida que compartimos nuestros testimonios del Evangelio, y muchos de nosotros derramamos lágrimas de emoción. En mi caso, ese bello sentimiento perduró durante días después de la conferencia, y deseaba que siguiera. Ni siquiera miré televisión ni escuché música que no fuera de la Iglesia. Esa experiencia en verdad fortaleció mi testimonio de la Iglesia.

El Espíritu es el único medio por el cual podemos saber que la Iglesia es verdadera. Debemos hacer aquello que permita que el Espíritu Santo esté con nosotros, como estudiar las Escrituras, orar con sinceridad todos los días y pensar en las ocasiones en que lo hayamos sentido. Cuando vivimos con el Espíritu, podemos sentir Su calidez y saber que la Iglesia es verdadera. Amo el Evangelio; ofrece respuestas y guía. Quisiera que todas las personas del mundo supieran lo que nosotros sabemos.

Tahnee H., 20 años, Australia Meridional

Fotografía de la bandera © Getty Images; otras fotografías por Melissa Merrill, J. Tyler Bates y David A. Edwards.