La expiación de Jesucristo

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Christ in Gethsemane

Izquierda: Cristo en Getsemaní, por Harry Anderson; derecha: El Buen Pastor, por Del Parson.

Élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, “[Para que] pudiese atraer a mí mismo a todos los hombres”, Liahona, mayo de 2016, pág. 42.

“[Puedo] declarar enfáticamente que, gracias a la expiación de Jesucristo, al final, en el esquema eterno de las cosas, no habrá injusticia. ‘Todo lo que es injusto en la vida se puede remediar’ (Predicad Mi Evangelio, pág. 52). Puede que las circunstancias actuales no cambien, pero por medio de la caridad, la bondad y el amor de Dios, todos recibiremos más de lo que merecemos, más de lo que jamás podamos ganar, más de lo que pudiéramos esperar. Se nos promete que ‘… enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá más muerte, ni habrá más llanto, ni clamor ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de ser’ [Apocalipsis 21:4]”.