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Palada Inicial
Dar la palada inicial, en cualquier ámbito, representa un acto de fe. Es así como durante este año 2020, a pesar de las circunstancias causadas por el COVID-19, tuvimos el privilegio como miembros de la Iglesia de Jesucristo, de llevar a cabo esta ceremonia para dar inicio a la construcción de tres nuevos templos dentro de nuestra Área Sudamérica Sur. Durante este acto se dedica el sitio de cada templo nuevo y se da un inicio simbólico a su construcción, con fe y esperanza.
Las ceremonias de Palada inicial para los templos de Mendoza Argentina, Salta Argentina y Antofagasta Chile, finalmente se llevaron a cabo durante el pasado mes de octubre. Siguiendo las pautas de distanciamiento social brindadas por las autoridades locales de cada sitio, estos servicios fueron transmitidos a los centros de reuniones dentro del distrito de cada templo.
Una promesa y bendición en el Área
Tal como se describe en Doctrina y Convenios 110:9–10: “El corazón de millares y decenas de millares se regocijará en gran manera como consecuencia de las bendiciones que han de ser derramadas, y la investidura con que mis siervos han sido investidos en esta casa. Y la fama de esta casa se extenderá hasta los países extranjeros; y este es el principio de la bendición que se derramará sobre la cabeza de los de mi pueblo”.
En Jeremías 7:3 encontramos que el templo puede ser una fuente de inspiración y una invitación a elevarnos cada día: “Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Enmendad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este lugar”.
En el año 2011, durante la Palada inicial del Templo de Filadelfia, Pensilvania, el presidente Henry B. Eyring dijo: “Los templos son un testimonio de nuestra fe, para los Santos de los Últimos Días, ningún edificio es más sagrado que los templos dedicados de Dios”.