Nuestro hogar: un verdadero santuario

Al escuchar en esta conferencia que hace 190 años se estableció el Reino de Dios, le dije a mi papá: “tenemos bastante tiempo como Iglesia”.

Participé en la sesión de las mujeres, junto con mi mamá y mi hermana Samanta. Fue muy lindo poder estar las tres escuchando a los profetas y las hermanas líderes. Me encantó esperar al final de cada sesión, lo que llamo el postre, después de ese gran banquete espiritual, para escuchar al Presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson.

Por la noche del sábado le comenté a mi mamá que nuestro hogar se tornaba en una de esas plazas descritas en el Libro de Mormón, y que la podemos fortalecer con la fe para volverla un santuario.

Sé que Dios me ama, que soy una hija especial de Él por haber nacido en un hogar Santos de los Últimos Días, que es mi refugio en esta época tan difícil. Sé que la oración es muy importante para conversar con Dios, que amo a mis padres y mis hermanos. Sé que el Libro de Mormón es otro testamento de Jesucristo y me ayuda a conocer más a mi Salvador.

¡Ya estoy emocionada esperando la Conferencia General número 191, y feliz de ser miembro de esta Iglesia!