2021
“E hizo lo recto ante los ojos de Jehová”
Septiembre de 2021


Mensaje del Área

“E hizo lo recto ante los ojos de Jehová”

En esta ocasión comparto la historia de uno de los reyes del Antiguo Reino de Judá, llamado Josías. Él reinó entre los años 640 al 609 antes de Cristo. Fue hijo de Amón y nieto de Manasés, ambos reyes de Judá que gobernaron durante muchísimos años.

Amón, su padre, según puede leerse en 2 Reyes 21, “hizo lo malo ante los ojos de Jehová, como lo había hecho Manasés, su padre.

“Y anduvo en todos los caminos en que su padre anduvo, y sirvió a los ídolos a los cuales había servido su padre, y los adoró;

“y abandonó a Jehová, el Dios de sus padres, y no anduvo en el camino de Jehová”1.

Y Manasés su abuelo también utilizó sus atribuciones reales de una manera indigna. En 2 Reyes, al comienzo del capítulo 21, leemos algunos de las acciones inicuas llevadas adelante durante el largo reinado de Manasés que inevitablemente influyeron negativamente sobre la conducta del pueblo de Judá:

“Manasés tenía doce años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén cincuenta y cinco años…

“E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, según las abominaciones de las naciones que Jehová había echado delante de los hijos de Israel.

“… y fue adivino y agorero, e instituyó magos y adivinos, multiplicando así el hacer lo malo ante los ojos de Jehová para provocarlo a ira…

“Además de esto, Manasés derramó mucha sangre inocente en gran manera… con el que hizo pecar a Judá, para que hiciese lo malo ante los ojos de Jehová”2.

Según los escritos del profeta Jeremías, entre las faltas más ofensivas a la mirada del Señor fue la profanación de los lugares sagrados:

“Porque los hijos de Judá han hecho lo malo ante mis ojos, dice Jehová; pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual mi nombre fue invocado, profanándola”3.

En el año 640 antes de Cristo es ungido Josías para reinar en Judá. Según nos narran las sagradas Escrituras: “Cuando Josías comenzó a reinar tenía ocho años, y reinó en Jerusalén treinta y un años, e hizo lo recto ante los ojos de Jehová… sin apartarse ni a la derecha ni a la izquierda”4.

Su rectitud y sus acciones reales comenzaron a ser observadas y percibidas por su pueblo. Con el correr del tiempo y con mucho trabajo, Josías “comenzó a limpiar a Judá y a Jerusalén”5 y otras ciudades muy importantes de su reino, de la idolatría instalada por sus antecesores, y luego encargó “que reparasen la casa de Jehová su Dios”6.

En ese proceso de reparación del templo encontraron el libro de la ley de Jehová, o sea las sagradas Escrituras y las mismas le fueron llevadas al Rey Josías. Él, en su deseo de ser recto y entendiendo el pasado ofensivo a la vista del Señor de sus antepasados le solicitó a un profeta de su época:

“Id y consultad a Jehová por mí, y por el remanente de Israel y de Judá, acerca de las palabras del libro que se ha hallado; …para hacer conforme a todo lo que está escrito en este libro”7.

Luego de escuchar la respuesta y sabiendo la importancia de las sagradas Escrituras y los convenios que en ellas se encuentran:

“… leyó a oídos de ellos todas las palabras del libro del convenio que había sido hallado en la casa de Jehová.

“Y el rey se puso de pie en su sitio e hizo convenio delante de Jehová de caminar en pos de Jehová y de guardar sus mandamientos, y sus testimonios y sus estatutos, con todo su corazón y con toda su alma, para poner por obra las palabras del convenio que estaban escritas en aquel libro.

“E hizo que se comprometieran a ello todos los que se hallaban en Jerusalén… y los moradores de Jerusalén hicieron conforme al convenio de Dios, el Dios de sus padres.

“Y quitó Josías todas las abominaciones de todas las tierras de los hijos de Israel, e hizo que todos los que se hallaban en Israel sirviesen a Jehová su Dios. Y mientras él vivió, no se apartaron de ir en pos de Jehová, el Dios de sus padres”8.

¡Cuánto me maravilla esta historia y el esfuerzo magnífico que este rey de Judá llevó adelante para bendecir a ese pueblo!

Sabemos la fuerte influencia que los líderes pueden tener sobre los pueblos; y así como me entristece la influencia que los antepasados del rey Josías ejercieron y alejaron a su pueblo del Señor, y de los convenios, también me pone feliz recordar esta historia de este justo rey que con sus esfuerzos y su propia conversión personal acercó a su pueblo al Señor y a sus convenios.

En el presente nuestro profeta, el presidente Russell M. Nelson, Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, nos enseña:

“Los templos son una parte vital de la restauración del evangelio de Jesucristo en su plenitud. Las ordenanzas del templo llenan nuestra vida de poder y fortaleza, que no se pueden obtener de ninguna otra manera. Damos gracias a Dios por esas bendiciones”9.

Me llena de alegría saber que esos antiguos edificios del pasado, devastados por el tiempo, las guerras, los incendios, hoy están disponibles para nosotros, y gradualmente, bajo la guía de profetas vivientes, están inundando el planeta. ¡Estemos listos para asistir a los templos!

Esta pandemia pronto pasará y volveremos a ese Santo Lugar a realizar sagrados convenios.

Es mi humilde deseo que, al repasar esta antigua historia verídica de las Escrituras, valoremos nuestro presente, en particular por templos sagrados en toda la tierra y por profetas vivientes “guiándonos como vivir.” En el nombre de Jesucristo. Amén.

Notas

  1. 2 Reyes 21:20–22.

  2. Véase 2 Reyes 21: 1, 2, 6, 16.

  3. Jeremías 7:30.

  4. 2 Crónicas 34:1–2.

  5. Véase 2 Crónicas 34:3.

  6. Véase 2 Crónicas 34:8.

  7. 2 Crónicas 34:21.

  8. 2 Crónicas 34:30–33.

  9. Russell M. Nelson, “El COVID-19 y los templos”, Liahona, mayo de 2021.