Las bendiciones de estudiar el Antiguo Testamento

Me gustaría compartir un relato sobre cómo un solo versículo del Antiguo Testamento ha influido en mí a lo largo de mi vida.

En 1974 tenía diecisiete años. Estaba disfrutando de la vida en undécimo grado en la escuela secundaria. Estaba anhelando ir a mi misión. En la revista Ensign de octubre de 1974, leí un poderoso mensaje del presidente Spencer W. Kimball (1895–1985) titulado “Cuando el mundo sea convertido”¹. Desde entonces lo he leído muchas veces. Hasta el día de hoy me inspira.

El presidente Kimball presentó una amplia perspectiva global del crecimiento de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en esta dispensación. Enseñó acerca de nuestra oportunidad y responsabilidad de llevar el Evangelio a todo el mundo. El presidente Kimball citó un versículo del libro de Génesis. Me inspiró entonces y ha continuado inspirándome a lo largo de mi vida: “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?”. (Génesis 18:14, que está programado para estudiarse en febrero).

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Abraham praying

Abraham en las llanuras de Mamre, por Grant Romney Clawson; fotografía de los misioneros por Alicia Cerva; fotografía de la tierra de Getty Images

El presidente Kimball repasó la historia de Abraham y Sara. Sara se rio de la promesa del Señor de que ella y Abraham tendrían un hijo. No habían sido bendecidos con hijos. Ahora tenían, respectivamente, 90 y 100 años de edad. Estaban mucho más allá de la edad de concebir hijos.

“Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara […]?

“¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, según el tiempo de la vida, y Sara tendrá un hijo” (Génesis 18:13–14).

Abraham y Sara ejercieron la fe. El Señor cumplió Su promesa. Nació Isaac. Abraham llegó a ser padre de naciones.

“¿Hay para Dios alguna cosa difícil?” Este pasaje del Antiguo Testamento me ha fortalecido cuando he afrontado los desafíos o preocupaciones de la vida:

• Cuando me sentía abrumado como misionero nuevo. “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?”.

• Después de la misión, cuando Anne Marie y yo estábamos considerando casarnos y estábamos nerviosos en cuanto a cómo pagar la comida, el alquiler y la matrícula universitaria. “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?”.

• Cuando estábamos recién casados, al nacer nuestros hijos y al darnos cuenta de las presiones económicas de la vida. “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?”.

• Al afrontar los desafíos de la escuela de posgrado, una familia en crecimiento y comenzar una carrera. “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?”.

• Cuando era presidente de la Misión España Barcelona, Anne Marie y yo citábamos repetidamente ese pasaje de las Escrituras cuando enseñábamos a los misioneros. “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?”. Las cartas a nuestros misioneros con frecuencia incluían la referencia a “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?”.

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reproduction of stone tablets with Ten Commandments

Moisés divide el mar Rojo, por Robert T. Barrett; Adán y Eva en el jardín, por Lowell Bruce Bennett; reproducción de tablas de piedra de Getty Images; fotografía del Templo de San Diego, California, por Mónica Georgina Alvarado Zárate

Este versículo de las Escrituras es solo uno de los muchos ejemplos de versículos inspiradores que se encuentran en el Antiguo Testamento. Estoy seguro de que ya conocen mucho otros que los inspiran. A medida que este año leamos el Antiguo Testamento de manera concienzuda y con espíritu de oración, el Espíritu Santo traerá a nuestra atención versículos específicos adicionales que fortalecerán nuestra conversión a Jesucristo y a Su evangelio.

El Antiguo Testamento contiene doctrina y principios de importancia eterna; contiene profecías que aún están por cumplirse. Nos enseña de dónde vinimos, y nos enseña acerca del convenio de Abraham, que todavía está en vigor hoy en día.

El Antiguo Testamento proporciona un fundamento para nuestras demás Escrituras. Cuanto más entendamos el Antiguo Testamento, mayor será nuestra comprensión de otros tomos de Escrituras, porque sus enseñanzas aparecen en esos otros libros de Escrituras:

• Durante Su ministerio, el Salvador enseñó usando pasajes de las Escrituras del Antiguo Testamento.

• Lehi y su familia llevaron las planchas de bronce, que contenían escrituras del Antiguo Testamento.

• Nefi enseñó a Jacob, citando a Isaías en el Antiguo Testamento.

• Durante Su visita a los nefitas después de Su resurrección, Jesucristo citó a Isaías y Malaquías en el antiguo Testamento.

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beings appearing to Joseph Smith and Oliver Cowdery in Kirtland Temple

Visión en el Templo de Kirtland, por Gary Smith; La Segunda Venida, por Harry Anderson

Los profetas y las enseñanzas del Antiguo Testamento también son fundamentales en el mensaje de la restauración del Evangelio en nuestros días:

• En sus primeras visitas al profeta José Smith, Moroni citó a Malaquías.

• La Perla de Gran Precio contiene los libros de Abraham y Moisés.

• Moisés, Elías y Elías el Profeta confirieron sus llaves del sacerdocio al profeta José Smith en el Templo de Kirtland.

Al leer los libros del Antiguo Testamento, debemos considerar que los libros fueron seleccionados, recalcados y organizados de una manera particular por una razón teológica. Podemos preguntarnos apropiadamente: “¿Por qué se incluyó esta información y qué propósito tiene?”.

Aunque tal vez sea difícil entender algunas partes del Antiguo Testamento, debemos recordar que este libro contiene una riqueza que no se debe descuidar. José Smith enseñó: “Creemos que la Biblia es la palabra de Dios hasta donde esté traducida correctamente” (Artículos de Fe 1:8). ¡Ciertamente somos bendecidos al estudiar la palabra de Dios!

Puede ser útil buscar temas y reflexiones en nuestro estudio del Antiguo Testamento. Debemos buscar maneras de entender mejor que el Dios del Antiguo Testamento es también el Dios del Nuevo Testamento. Jehová es Jesucristo. ¿En qué forma nos ayuda el estudio del Antiguo Testamento a conocer mejor a nuestro Salvador?

Otros temas importantes que encuentro en el Antiguo Testamento son los convenios, la santidad, los profetas vivientes, el sacrificio y la obediencia, la fe y el arrepentimiento, alabar al Señor y la soberanía de Dios.

Al estudiar, debemos recordar que la revelación de los últimos días nos brinda una comprensión más completa del Antiguo Testamento. Por ejemplo, gracias a la revelación moderna, sabemos que los profetas del Antiguo Testamento poseían el Sacerdocio de Melquisedec y que los profetas de dispensaciones anteriores conocían y enseñaban el evangelio de Jesucristo.

En esta dispensación, una vez más somos bendecidos al saber que los profetas y apóstoles proporcionan enseñanzas y consejos inspirados.

El élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles, presentó Ven, sígueme — Para uso individual y familiar en la Conferencia General de octubre de 2018². Este recurso ha sido una gran bendición para todos nosotros. Los últimos tres años me han proporcionado algunas de las experiencias de estudio de las Escrituras más profundas y significativas de mi vida. Estoy seguro de que en 2022 nos esperan bendiciones semejantes a cada uno de nosotros.

El presidente Russell M. Nelson dijo que al transformar nuestro hogar en santuarios de fe y centros de aprendizaje del Evangelio, recibiremos cuatro bendiciones específicas:

1. “[…] con el tiempo sus días de reposo serán verdaderamente una delicia”.

2. “Sus hijos estarán entusiasmados por aprender y vivir las enseñanzas del Salvador”.

3. “[…] la influencia del adversario en su vida y en su hogar disminuirá”.

4. “Los cambios en su familia serán notables y duraderos”³.

Las promesas del presidente Nelson son profundas y verdaderas. Esas bendiciones se han hecho realidad y continuarán en 2022 a medida que estudiemos el Antiguo Testamento y aprendamos de él.