Manuales y llamamientos
Finanzas


Finanzas

El Señor da a todo miembro de la Iglesia la oportunidad de recibir abundantes bendiciones mediante el pago de sus diezmos y ofrendas y al hacer otras donaciones. Los miembros pagan el diez por ciento de sus ingresos como diezmo. Además, se les invita a ayunar una vez al mes, absteniéndose de dos comidas consecutivas durante el domingo de ayuno, y donar a la Iglesia al menos el equivalente al precio de esas comidas para el cuidado de los pobres y los necesitados de la rama. También, se invita a los miembros a contribuir fondos para la obra misional, para la construcción de templos y otros esfuerzos de la Iglesia.

Siempre que sea posible, los sobres que contienen el diezmo, las ofrendas y otros donativos deben ser abiertos por dos poseedores del sacerdocio. Ellos dos deben llenar los recibos y depositar el dinero o ocuparse de él de la manera que lo disponga el presidente de misión.