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La vida terrenal

“La vida terrenal”, Temas y preguntas, 2023

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la tierra

Guía para el estudio del Evangelio

La vida terrenal

Su razón de existir

La mayor parte del tiempo vivimos tan ocupados que en realidad no pensamos en si la vida tiene un gran propósito; solo tratamos de superar un día más. Sin embargo, parece haber algo en nosotros que anhela saber “¿por qué estoy aquí?” o “¿cuál es el propósito de la vida?”.

El Evangelio restaurado de Jesucristo declara con certeza que su vida sí tiene un propósito, y usted puede conocerlo. En pocas palabras, está aquí porque su Padre Celestial le dio esa oportunidad y usted la aceptó con gozo. Su propósito en esta vida es progresar, aprender acerca de Dios, llegar a ser más como Él y un día recibir la vida eterna con Él. Su comprensión de estas verdades puede tener una poderosa influencia en la forma en que ve las bendiciones y las pruebas, los pesares y los gozos de la vida.

¿Qué es la vida terrenal?

La vida terrenal es el período entre el nacimiento y la muerte. Las decisiones que tomamos en esta vida, especialmente la decisión de seguir a Jesucristo, determinan nuestro destino eterno.

Reseña del tema: Vida terrenal

Guías para el estudio del Evangelio relacionadas: Plan de Salvación, Vida preterrenal, Vivir el Evangelio de Jesucristo

Sección 1

Una oportunidad de recibir un cuerpo físico

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una mamá y un papá sosteniendo a un bebé

Es difícil imaginar la vida sin nuestro cuerpo; mucho de lo que sabemos y experimentamos viene por medio de los sentidos físicos. Pero usted es mucho más que su cuerpo; tiene un espíritu que existió mucho antes de que usted naciera. Dios, el Padre de su espíritu, le dio este cuerpo físico como un don para ayudarle a experimentar la vida terrenal y a progresar a fin de que llegue a ser más como Él. Recibir un cuerpo físico y experimentar esta vida en la tierra es una parte clave del plan que Él tiene para su felicidad eterna.

Algo en qué pensar

  • ¿Qué desea Dios que entendamos acerca de nuestro cuerpo? Medite en esto al leer Génesis 1:26–27; Moisés 2:27; y 1 Corintios 6:19–20. ¿En qué se diferencia la visión que Dios tiene de su cuerpo físico de los mensajes que usted ve y escucha en el mundo? ¿De qué manera el ver su cuerpo como Él lo ve influye en las decisiones que usted toma en cuanto a su cuerpo?

  • Considere ver el video “La más grande creación de Dios” (2:51) o leer el artículo del presidente Russell M. Nelson “El cuerpo: Un don magnífico que debemos apreciar”1. Anote sus sentimientos acerca del don que es su cuerpo. ¿Qué se siente inspirado a hacer para demostrar su gratitud por ese don?

Actividad para aprender con otras personas

  • Para la Fortaleza de la Juventud: Una guía para tomar decisiones tiene una sección titulada “Tu cuerpo es sagrado” (págs. 22–29). Tal vez podrían leerla juntos y detenerse de vez en cuando para hacer preguntas como: “¿Qué significa esto para ustedes?” o “¿Cómo influirán estos principios en las decisiones que tomemos en cuanto a nuestro cuerpo?”.

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Sección 2

Un tiempo para prepararnos y probarnos a nosotros mismos

Si ha ido a la escuela, probablemente sepa lo que es hacer una prueba o presentar un examen. Un examen le da la oportunidad de demostrar lo que ha aprendido para que pueda progresar al siguiente grado o curso y aprender más.

La vida, de alguna manera, es como un examen o una prueba. Nuestras experiencias —y el modo en que respondemos a ellas— nos dan la oportunidad de demostrar “si har[emos] todas las cosas que el Señor […] [nos] mandare” (Abraham 3:25). Pero, a diferencia de la mayoría de las pruebas escolares, la prueba de la vida no es solo un tiempo para ser evaluado; también es un proceso de llegar a ser. Gracias a la Expiación de Jesucristo, usted puede corregir errores mediante el arrepentimiento y gradualmente llegar a ser más semejante a Dios. Si utilizamos nuestro tiempo en la tierra para volvernos a Cristo y recibir Su Evangelio, Él puede utilizar nuestras experiencias en la vida terrenal, incluso las experiencias dolorosas y lamentables, para prepararnos para la eternidad (véase Romanos 8:28).

Algo en qué pensar

  • Si alguien le preguntara “¿cuál es el propósito de la vida?”, ¿qué le diría? Considere de qué manera los siguientes pasajes de las Escrituras podrían contribuir a su respuesta: Alma 12:24; 34:31–37; Doctrina y Convenios 84:43–48. ¿Cómo se prepara usted para “comparecer ante Dios”?

  • El presidente Russell M. Nelson dijo: “[E]sta vida realmente es el tiempo en que llegan a decidir qué tipo de vida quieren vivir ustedes para siempre”2. Pregúntese: “¿Qué tipo de vida quiero yo vivir para siempre? ¿Qué decisiones estoy tomando que me conducirán a esa meta? ¿Debo hacer algún cambio? ¿Cómo puedo acceder al poder del Salvador para ayudarme a hacer esos cambios?”.

Actividad para aprender con otras personas

  • En el mensaje “El desafío de lo que debemos llegar a ser”3, el presidente Dallin H. Oaks relata una parábola acerca de un padre rico. Esta parábola podría suscitar un análisis sobre el propósito que nuestro Padre Celestial tiene para nosotros en la vida terrenal. Podrían hablar sobre las formas en que los padres podrían ayudar a sus hijos a prepararse para el futuro. ¿Cómo les está preparando el Padre Celestial para las futuras bendiciones eternas que desea darles? Quizás podrían compartir algunas experiencias y elecciones que les estén ayudando a prepararse para la vida eterna.

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Sección 3

Una manera de experimentar gozo en Jesucristo

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Jesucristo

El profeta Lehi resumió el propósito de la vida en una frase corta: “[E]xisten los hombres para que tengan gozo” (véase 2 Nefi 2:25). Pero ni siquiera Lehi tuvo una vida fácil. Él tuvo todo tipo de preocupaciones y pesares: tuvo que huir de su casa para salvar la vida, y dos de sus hijos se rebelaron contra él. En cuanto a la descripción que hace Lehi del propósito de la vida, el presidente Nelson dijo: “¡Imagínense! ¡De todas las palabras que podría haber empleado para describir la naturaleza y el propósito de nuestra vida en la mortalidad, él escogió la palabra gozo!”4. Aun con todas las pruebas y el afán que implica la vida terrenal, nunca debemos olvidar que lo que nuestro Padre realmente desea, en última instancia, es que recibamos el gozo que Él tiene.

Algo en qué pensar

  • Durante los momentos en que no se sienta particularmente gozoso —y todos los tenemos—, un pasaje de las Escrituras como Hebreos 4:14–16 puede ayudar. ¿Qué aprende en cuanto al Salvador en esos versículos? ¿Qué le califica a Él para ofrecer “gracia para el oportuno socorro”?

Actividad para aprender con otras personas

  • Exploren juntos lo que el presidente Nelson enseñó acerca de cómo hallar gozo en “El gozo y la supervivencia espiritual”5. Tal vez podrían compartir unos con otros cómo han hallado gozo en Cristo, incluso en tiempos difíciles.

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