Desarrollo de líderes y funciones
Guía para el análisis 1: Principios guía (40 minutos)


“Guía para el análisis 1: Principios guía (40 minutos)”, Guía de cambios en Instituto, 2023

“Guía para el análisis 1”, Guía de cambios en Instituto

Guía para el análisis 1: Principios guía (40 minutos)

Los cambios recientes en Instituto, así como los cambios que el Departamento del Sacerdocio y la Familia está haciendo en los programas de JAS de estaca en todo el mundo, se basan en tres principios guía. La experiencia ha demostrado que estos principios son esenciales para la implementación exitosa de los cambios estratégicos en Instituto.

Instrucciones: Lea y analice la descripción de cada principio que se encuentra a continuación. Al hacerlo, considere qué pasajes de las Escrituras o citas proféticas pueden ayudarlo a entender y aplicar el principio en sus circunstancias personales. Algunos pasajes de las Escrituras se han incorporado al texto para fomentar el análisis.

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una joven sonriendo

Principio 1: Empoderamiento de los jóvenes adultos

Los JAS son la esencia misma de los cambios recientes en Instituto y en el programa de JAS de la Iglesia. Empoderar a los jóvenes adultos significa verlos como compañeros en los programas de JAS, no solo como consumidores. Nuestros JAS son adultos poderosos y fieles con una gran capacidad para liderar y para desarrollar e implementar soluciones. Se benefician enormemente al sentirse involucrados y empoderados y al sentir que se confía en ellos para asumir la responsabilidad de esta obra. Además, debido a su edad y a sus relaciones entre compañeros, a menudo tienen una mejor perspectiva que el personal de SeI en cuanto a las necesidades, preferencias y diferencias generacionales de sus compañeros. Su fe y voz son fundamentales para desarrollar experiencias en la Iglesia y en Instituto que tengan un impacto significativo en su generación.

Lea 2 Nefi 31:3. Analice lo que significa “habla[r] a los hombres de acuerdo con el idioma de ellos, para que entiendan”. ¿De qué manera el empoderar a los JAS puede ayudar a que lo que se ofrece en Instituto les hable mejor de acuerdo con su idioma?

Podemos hacer más para facultar a nuestros JAS a fin de que tomen la iniciativa en la elaboración de experiencias de Instituto que sean relevantes para su generación y con las que se puedan identificar. Para ello, les aportamos lo siguiente:

  • Estructura: En los programas de los campus, el consejo de Instituto proporciona una estructura que permite que grupos de JAS, por turnos, tomen la iniciativa al buscar y desarrollar soluciones para bendecir a la comunidad del campus y a otros jóvenes adultos que decidan asistir. En los programas de JAS de estaca, el comité de JAS de estaca recientemente reorganizado, implementado y dirigido por líderes eclesiásticos a nivel de estaca o multiestaca, proporcionará una estructura que permita a los JAS tomar la iniciativa en la elaboración de soluciones para satisfacer las necesidades locales de los JAS.

  • Visión: Podemos inspirar a nuestros consejos de JAS con una visión de lo que están tratando de lograr. No solo están “planificando actividades divertidas”, sino procurando conectar a las personas con Cristo de maneras significativas, crear un sentido de comunidad y pertenencia y responder a las necesidades de maneras relevantes.

  • Proceso: El proceso siguiente ha demostrado ser eficaz en estudios piloto. Invite a los consejos de Instituto a hacer lo siguiente:

    • Escuchar a sus compañeros JAS (incluso a quienes actualmente no están participando en Instituto o en la Iglesia) a fin de comprender mejor las preferencias, las circunstancias y las necesidades locales.

    • Deliberar en consejo para desarrollar y adaptar los programas y la oferta de Instituto.

    • Implementar soluciones que satisfagan las necesidades locales.

    • Evaluar la eficacia de las soluciones implementadas e informar al respecto.

  • Autorizaciones y herramientas: Los JAS pueden lograr mucho cuando se los autoriza a hacerlo y se les dan las herramientas que necesitan. Dé a los JAS con quienes trabaja acceso a los edificios, autoridad y responsabilidad pertinentes sobre los presupuestos, responsabilidad sobre los horarios, autorización para representar al Instituto y otros permisos y herramientas que necesiten.

  • Responsabilidad: Ayude al consejo de Instituto a dar un informe de los resultados de las actividades, del tiempo y el dinero invertidos y de las mediciones de la experiencia de los participantes. Anímelos a analizar lo que funcionó bien y lo que no, y luego a deliberar en consejo y a hacer planes sobre cómo mejorar la próxima vez. Recuerde que las experiencias de Instituto deben:

    • Aumentar los sentimientos de conexión con Jesucristo.

    • Aumentar la pertenencia y las relaciones.

    • Satisfacer las necesidades locales de maneras relevantes.

    • Centrarse en todos los JAS, incluso en aquellos que actualmente no participan.

Empoderar a los JAS significa apoyar al consejo de Instituto conforme va asumiendo una función real en el liderazgo. Permita que los líderes del consejo de Instituto dirijan las reuniones y preparen las agendas. Apoye las ideas del consejo, aunque no sean las que usted optaría por implementar. Evite el impulso de intervenir y tomar el mando. Aunque proporcionar un conjunto de opciones podría ser útil, permita que los JAS elijan qué actividades y recursos serían más útiles, sin obligarlos a aceptar sus ideas.

Analice cómo puede empoderar mejor a los JAS con quienes trabaja. ¿Qué cambios o mejoras específicos podría hacer?

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unos jóvenes adultos conversando

Principio 2: Colaboración

La implementación de todos estos cambios debe ser sumamente colaborativa y nunca competitiva. Esfuércese por establecer sólidas relaciones de colaboración con los líderes locales del sacerdocio, los líderes de la comunidad, la comunidad del campus (donde sea pertinente) y otros grupos. Comuníquese regularmente y trabaje en armonía a medida que se esfuerza por lograr el objetivo conjunto de conectar a los jóvenes adultos con Cristo y bendecir su vida de maneras significativas y relevantes.

Algunas de las cosas que podrían requerir colaboración son:

  • Organizar calendarios para que las actividades de Instituto no coincidan con las actividades de estaca, barrio, comunidad o campus.

  • Coordinar la participación de los alumnos de Instituto en actividades o eventos patrocinados por la comunidad o en el campus. Por ejemplo, es posible que el Instituto tenga que colaborar con el campus adyacente a través de la Asociación de Estudiantes Santos de los Últimos Días (LDSSA, por sus siglas en inglés) para hacer los arreglos para que el Instituto patrocine un proyecto de servicio en el campus.

  • Anunciar eventos de estaca, barrio, comunidad o campus en el Instituto, y viceversa.

  • Decidir qué talleres de Instituto apoyarían mejor la labor de los líderes locales de estaca y de barrio.

La unidad es fundamental. Una colaboración estrecha ayudará a evitar la contención, la frustración y la duplicación de esfuerzos y servicios. Todos estamos trabajando para lograr una meta mutua de traer a los jóvenes adultos a Cristo y ayudarlos a satisfacer sus necesidades espirituales, sociales y prácticas.

En el espacio que se encuentra a continuación, haga una lista de las personas o los grupos específicos con los que tendrá que colaborar para implementar su programa de Instituto. El Señor ha dicho: “… si no sois uno, no sois míos” (Doctrina y Convenios 38:27). ¿Cómo puede aplicarse esta declaración a su trabajo con las personas que usted incluyó en la lista?

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Unas jóvenes mirando una computadora

Principio 3: Adaptación local

Nuestros JAS afrontan una amplia variedad de circunstancias y desafíos en todo el mundo. Las condiciones económicas, las oportunidades educativas, las inquietudes espirituales, los contextos sociales y las necesidades temporales varían enormemente de una cultura a otra y de un lugar a otro.

Por consiguiente, no podemos diseñar un solo programa de Instituto para todos desde las Oficinas Generales de la Iglesia. Satisfacer las necesidades de los jóvenes adultos de todo el mundo requerirá que nuestra fuerza laboral adapte el programa de Instituto a las circunstancias locales. Por ejemplo, los alumnos en Sudamérica podrían estar más motivados a esforzarse por obtener un diploma de graduación de Instituto que los alumnos de los Estados Unidos. Los alumnos de las zonas donde la Iglesia es relativamente nueva podrían necesitar más cursos fundamentales, mientras que los alumnos de las zonas en las que la Iglesia está más establecida podrían beneficiarse de unos cursos de estudio más diversos. Las adaptaciones podrían variar de una región a otra o de una ciudad a otra.

El Señor enseñó que debemos “acomod[ar] [nuestras] misericordias a las condiciones de los hijos de los hombres” (Doctrina y Convenios 46:15). ¿Cómo podría ponerse en práctica esa frase a la forma en que enseñamos, a los cursos de estudio que ofrecemos, a las actividades que planificamos y a las necesidades a las que procuramos responder?

Adaptar el programa de Instituto requerirá una comprensión profunda de las preferencias, circunstancias y necesidades de la zona. Escuche a menudo a sus alumnos, tanto en situaciones formales como informales, para comprenderlos mejor. Revise las estadísticas, los informes y los paneles, y busque patrones e indicadores locales. Y lo que es más importante: busque inspiración y guía divina. Los líderes de la oficina central tienen una profunda confianza y fe en la capacidad de los líderes y maestros locales para entender e implementar las adaptaciones locales de maneras que sean compatibles con el objetivo de SeI.

A medida que descubra posibles adaptaciones locales, comuníquese con frecuencia y sea abierto y transparente con sus colegas y líderes de SeI. Elijan juntos las adaptaciones que vayan a implementar.

Analizar: ¿De qué manera son únicos los jóvenes adultos de nuestra región? ¿Qué adaptaciones debemos tener en cuenta en nuestro programa?