Manuales y llamamientos
5: La doctrina y las promesas de la autosuficiencia


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La doctrina y las promesas de la autosuficiencia

Comiencen con una oración.

Informar:

Empecemos por presentarnos al grupo y compartamos las experiencias que tuvimos al cumplir con los compromisos de la semana pasada. Cuando se presente, tenga a bien compartir lo siguiente:

  • Su nombre

  • Su misión

  • Cuánto hace que terminó la misión

  • Una reflexión o una pregunta que tuvo al cumplir con los compromisos de la semana pasada

La importancia de la autosuficiencia en la obra de Dios y en su plan

Leer:

La autosuficiencia es la capacidad de proveer para sus necesidades temporales y espirituales.

Sin importar cuáles sean sus circunstancias o su nivel de instrucción académica, tendrá que aprender y vivir principios críticos de autosuficiencia para tener éxito en el cumplimiento del plan que el Señor tiene para usted.

Ser autosuficiente es una doctrina; es parte del Plan de Salvación de Dios. Él espera que usted, al confiar en Él, aprenda a ser autosuficiente e independiente tanto espiritual como temporalmente, lo cual es parte de la obra y la gloria de Dios.

Analizar:

¿Por qué la autosuficiencia forma parte del propósito que Dios tiene para usted?

Promesas en cuanto a llegar a ser autosuficiente

El Señor le ayudará en sus labores cotidianas

Leer:

En Alma leemos la siguiente admonición: “…sí, [implorad] misericordia [al Señor], porque es poderoso para salvar… Clamad a él por las cosechas de vuestros campos, a fin de que prosperéis en ellas. Clamad por los rebaños de vuestros campos para que aumenten” (Alma 34:18, 24–25).

Actividad: (5 minutos)

Formen grupos de tres y analicen las preguntas siguientes:

  • ¿Por qué el Señor nos pide que “clamemos”, u oremos, por nuestra instrucción académica o nuestros trabajos?

  • ¿Qué promesas están al alcance de quienes hacen esto con fe?

El Señor proveerá

Ver:

“Abasteceré a mis santos”. (¿No tiene el video? Lea la carta de la Primera Presidencia en los libritos Mi fundamento o Mi camino en LDS.org).

Leer:

El Señor declaró: “Y es mi propósito abastecer a mis santos, porque todas las cosas son mías. Porque la tierra está llena, y hay suficiente y de sobra; sí, yo preparé todas las cosas, y he concedido a los hijos de los hombres que sean sus propios agentes” (D. y C. 104:15, 17).

Analizar:

¿Cómo provee el Señor para Sus santos? ¿Cuál es mi parte a la hora de proveer para mí mismo con la ayuda del Señor?

Actividad: (3 minutos)

Leer:

El presidente Dieter F. Uchtdorf enseñó: “Como las dos caras de una moneda, lo temporal y lo espiritual son inseparables” (“El proveer conforme a la manera del Señor”, Liahona, noviembre de 2011, pág. 53).

Actividad: (5 minutos)

Formen nuevos grupos de tres y analicen la pregunta siguiente: ¿De qué manera el encontrar un empleo y ganar un sostén pueden ser una cuestión tanto temporal como espiritual?

Basta Su gracia: Usted puede llegar a ser cualquier cosa que el Señor desee que sea

Leer:

El presidente Thomas S. Monson enseñó: “Si hubiera alguien que se siente demasiado débil para cambiar los altibajos de su vida, o si hay alguien que no se decide a mejorar debido al más grande de los temores —el temor al fracaso—, no existe una seguridad más reconfortante que estas palabras del Señor: ‘Basta mi gracia a todos los hombres que se humillan ante mí; porque si se humillan ante mí, y tienen fe en mí, entonces haré que las cosas débiles sean fuertes para ellos’” (“Tu jornada eterna”, Liahona, julio de 2000, págs. 58–59).

Meditar:

Cristo prometió: “Si tenéis fe en mí, tendréis poder para hacer cualquier cosa que me sea conveniente” (Moroni 7:33). ¿Cuándo ha sentido el poder habilitador de Cristo en su vida?

Analizar:

¿De qué manera ha visto la gracia de Cristo bendecir su vida, la de sus amigos y familiares?

Leer:

El Señor nos suplica que aceptemos la siguiente verdad: “A quien el Señor llama, el Señor prepara y capacita” (Thomas S. Monson, “Llamados a servir”, Liahona, julio de 1996, pág. 47). Él nos creó y es capaz de darnos los medios para llegar a ser cualquier cosa que desee de nosotros, lo cual será todo lo que necesitemos para permitirnos volver a Su presencia.

Recuerde cómo el Señor llamó a Moisés para que sacara a Su pueblo “de la aflicción de Egipto” (Éxodo 3:17) pero Moisés dudaba que pudiera llegar a ser el líder que necesitaba el Señor y dijo: “¡Ay, Señor! Yo no soy hombre de fácil palabra… porque soy tardo en el habla y torpe de lengua”. Y el Señor le respondió: “¿Quién dio la boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo, Jehová? Ahora pues, ve, que yo estaré en tu boca, y te enseñaré lo que has de decir” (Éxodo 4:10–12).

Meditar:

Imagen
Mi camino a la autosuficiencia

Mi camino a la autosuficiencia le ayuda a entender las aptitudes y los hábitos que necesita desarrollar para llegar a ser más autosuficiente. Para participar, comuníquese con el especialista en autosuficiencia de su estaca.

Analizar:

¿Qué aprendió en la misión acerca de la verdad de que “a quien el Señor llama, el Señor prepara y capacita”?

Ver:

“Él dio brillo al dedo de mi pie”. (¿No tiene el video? Lea el guion a continuación).

Élder Enrique R. Falabella: “Mientras crecía como niño, no teníamos muchos beneficios materiales o temporales. Yo recuerdo un día que me acerqué un poco preocupado a mi padre, y le dije: “Papá, necesito un nuevo par de zapatos; estos ya están rotos’. Él se quedó viendo mis zapatos y efectivamente vio que estaban rotos, y me dijo: ‘Bueno, creo que eso lo podemos arreglar’. Y tomó un poco de pasta negra y lustró mis zapatos y les dio brillo y quedaron muy bien, y me dijo: ‘Bueno, ya está arreglado, hijo’. Yo le dije: ‘No, todavía no. Todavía se mira el dedo afuera de mi zapato’. Y él me dijo: ‘Bueno, también eso lo podemos arreglar’. ¡Tomó un poco de pasta adicional y dio brillo al dedo de mi pie!

“Aquel día yo aprendí que hay una solución para todos los problemas de la vida. Y yo estoy convencido que este principio de autosuficiencia y esta iniciativa es una manera de acelerar la obra de Dios. Es parte de la obra de salvación. Todos podemos llegar a ser mejores de lo que somos. Hay que eliminar el conformismo. Muchas veces nos conformamos con lo que ya tenemos y eso destruye nuestro progreso. Cada día es un día de progreso si yo decido hacer algo diferente para mejorar lo que no he hecho bien en el pasado. Si lo hace con fe, ejerciendo esa fe y esa esperanza en Cristo de que Él estará con usted ayudándole, usted encontrará el camino en su progreso, tanto en las cosas temporales como espirituales, porque Dios vive y porque usted es un hijo y una hija de Él”.

Meditar:

Analizar:

¿Qué impresiones ha tenido en cuanto a cómo puede llegar a ser más autosuficiente?

Comprométase:

  • Repase el objetivo y las metas de la vida que usted estableció en Mi plan al final de la misión. Si no empezó Mi plan en la misión, empiece por llenar la hoja de trabajo que hay al final del manual.

  • ¿Que tenía que hacer en la misión para ser merecedor de las bendiciones del Señor? ¿Qué debería hacer ahora para ser merecedor de Su ayuda? Comparta sus respuestas a estas preguntas y lo que haya aprendido hoy con otro misionero retornado, otro joven adulto soltero o un familiar.

Seleccione un compañero de acción para esta semana y dediquen un par de minutos a compartir el uno con el otro los compromisos en los que han sentido que deben trabajar. Decidan cómo van a realizar el seguimiento el uno con el otro durante la semana.

Ofrezcan la última oración.