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Lección 132: 2 Timoteo 3–4


Lección 132

2 Timoteo 3–4

Introducción

Pablo escribió a Timoteo y explicó que la apostasía y la maldad serían comunes tanto en su época como en los últimos días. Enseñó a Timoteo que debía permanecer fiel a las verdades que ya había aprendido. Pablo enseñó en cuanto al propósito de las Escrituras. Al terminar su carta, Pablo alentó a Timoteo a cumplir su ministerio diligentemente.

Sugerencias para la enseñanza

2 Timoteo 3

Pablo describe los tiempos difíciles de los últimos días

Antes de que comience la clase, pida a los primeros dos o tres alumnos que lleguen que cada uno haga un dibujo en la pizarra de una situación peligrosa o arriesgada. Después de que comience la clase, haga la siguiente pregunta a la clase:

  • ¿Qué palabras utilizarían para describir las situaciones que figuran en la pizarra?

Explique que, como parte de su segunda epístola a Timoteo, Pablo profetizó acerca de las condiciones de sus días y los nuestros. Invite a un alumno a leer en voz alta 1 Timoteo 3:1, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para saber cómo describió Pablo los tiempos en los que vivimos.

  • ¿Cómo describió Pablo los tiempos en los que vivimos?

  • ¿Cuáles son algunos de los peligros morales o espirituales que has visto en nuestros días?

Divida los alumnos en grupos de dos. Proporcione a cada grupo una copia del siguiente cuadro. Invite a cada grupo a leer 2 Timoteo 3:2–7 y a contestar las preguntas del cuadro. Pídales que usen las notas al pie de página para entender algunas palabras difíciles.

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handout

2 Timoteo 3:2–7

Nuevo Testamento: Manual del maestro de seminario—Lección 132

¿Cuáles son algunos ejemplos de las condiciones de los últimos días que Pablo describió?

¿Cuáles de esas condiciones han visto en nuestros días? (Encuentren dos o tres de ellas). ¿Por qué son tan peligrosas esas condiciones?

Después de conceder suficiente tiempo, invite a los alumnos a dar un informe a la clase de lo que hablaron, incluyendo por qué esas condiciones son tan peligrosas.

Pida a los alumnos que mediten si alguna vez se preocupan que les puedan afectar algunos de los peligros que Pablo mencionó en los versículos que estudiaron.

  • Según el final de 2 Timoteo 3:5, ¿qué alentó Pablo a Timoteo que hiciera que también nos podría ayudar en nuestros días? (Debemos apartarnos de la maldad).

Para resumir 2 Timoteo 3:8–11, explique que Pablo le dijo a Timoteo que aquellos que resistieran la verdad darían a conocer su necedad. También escribió acerca de los muchos peligros y persecuciones que había soportado en su esfuerzo por vivir el Evangelio.

Invite a un alumno a leer 2 Timoteo 3:12–13 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio para averiguar qué profetizó Pablo que les sucedería a aquellos que vivieran el Evangelio.

  • ¿Qué profetizó Pablo que les sucedería a quienes vivieran el Evangelio?

Explique que a pesar de la seriedad de esas condiciones inquietantes, podemos encontrar ayuda y protección. Invite a un alumno a leer 2 Timoteo 3:14–15 en voz alta, y pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque lo que Pablo enseñó que nos podría ayudar a apartarnos de esos peligros.

  • ¿Qué enseñó Pablo en cuanto a resistir los peligros que describió?

  • ¿Qué piensas que podría significar en el versículo 14 “Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste”?

Para ayudar a los alumnos a entender lo que significa esa frase, pida a uno de ellos que lea en voz alta las siguientes palabras del élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles:

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Elder Jeffrey R. Holland

“En momentos de temor o duda, o en tiempos de dificultad, mantengan la fe que ya han cultivado… Cuando lleguen esos momentos y surjan los problemas, y la resolución de esos problemas no sea inmediata, aférrense al conocimiento que ya tienen y manténganse firmes hasta que reciban más conocimiento” (“Creo”, Liahona, mayo de 2013, pág. 94).

Recalque la frase “sabiendo de quién has aprendido“ en el versículo 14. Explique que podemos aprender y recibir seguridad de la verdad de parte de fuentes de confianza, como profetas, líderes, maestros, padres y el Espíritu Santo.

  • ¿Qué principio podemos aprender de los versículos 14–15 acerca de cómo superar los peligros espirituales de los últimos días? (Después de que los alumnos respondan, escriba el siguiente principio en la pizarra: Si continuamos en las verdades que hemos aprendido de fuentes de confianza y en las Escrituras, podremos superar el peligro espiritual de los últimos días).

  • ¿Cómo nos puede ayudar a resistir los peligros de nuestros días el apoyarnos en las Escrituras y en las verdades que hemos aprendido?

  • ¿Cuándo has escogido apoyarte en las verdades que has aprendido? ¿Cómo fuiste bendecido por hacerlo? (Podría pedir a los a los alumnos que primero contesten esas preguntas en su diario de estudio de las Escrituras o cuaderno de apuntes y después invitar a algunos de ellos a compartir lo que escribieron).

Invite a un alumno a leer 2 Timoteo 3:16–17 en voz alta, y pida a la clase que busque lo que Pablo enseñó acerca de las Escrituras. Si lo desea, sugiera que los alumnos marquen lo que encuentren.

  • ¿Qué enseñó Pablo en cuanto a estudiar las Escrituras que nos puede ayudar en nuestros días? (Ayude a la clase a reconocer el siguiente principio: Al estudiar las Escrituras, podemos aprender la doctrina y recibir corrección e instrucción que nos ayudarán a progresar hacia la perfección. Anote ese principio en la pizarra).

Encierre en un círculo las palabras doctrina, corrección e instrucción en la declaración que escribió en la pizarra. Pida a los alumnos que piensen en alguna ocasión en la que las Escrituras les ayudaron en alguna de las siguientes maneras: (1) a comprender una doctrina del Evangelio; (2) al brindar reprimenda o corrección en cuanto a algo en su modo de pensar, elecciones o comportamiento que no era correcto; o (3) al proporcionar una respuesta a una oración o dar instrucción en cuanto a cómo podrían solucionar un problema. Conceda tiempo a los alumnos para pensar en experiencias, y después pida a unos cuantos alumnos que compartan con la clase lo que pensaron. (Recuerde a los alumnos que no compartan nada que sea demasiado personal o privado, incluyendo pecados pasados).

  • Teniendo en cuenta lo que hemos aprendido en cuanto al valor de las Escrituras, ¿por qué piensan que se nos alienta a estudiarlas a diario?

Proporcione a los alumnos una copia de la siguiente declaración del élder Richard G. Scott, del Cuórum de los Doce Apóstoles. Invite a un alumno a leerla en voz alta, y pida a la clase preste atención al consejo y a la promesa del élder Scott en cuanto al estudio de las Escrituras.

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Elder Richard G. Scott

“No cedas ante la mentira de Satanás de que no tienes tiempo de estudiar las Escrituras. Elije un momento para estudiarlas. Deleitarse en la palabra de Dios cada día es más importante que dormir, que los estudios, el trabajo, la televisión, los videojuegos y las redes sociales. Quizás tengas que reorganizar tus prioridades con el fin de tener tiempo para estudiar la palabra de Dios. Si es así, ¡hazlo!

“… Si dedicas tiempo todos los días, en forma personal y con tu familia, al estudio de la palabra de Dios, la paz prevalecerá en tu vida” (“Haz del ejercicio de tu fe tu mayor prioridad”, Liahona, noviembre de 2014, pág. 93).

Testifique acerca de la seguridad y la paz que reciben aquellos que siguen las verdades que se encuentran en las Escrituras. Invite a los alumnos a pensar en alguna manera en la que puedan aplicar esos principios en su vida. Inste a los alumnos a establecer una meta conforme a las impresiones que sientan.

2 Timoteo 4

Pablo declara que ha peleado una buena batalla y le encarga a Timoteo que siga predicando

Pida a los alumnos que levanten la mano si alguna vez han sentido que querían darse por vencidos en una tarea difícil.

  • ¿Qué experiencias has tenido cuando perseveraste aunque te querías dar por vencido?

Explique que es probable que 2 Timoteo fuera la última carta que Pablo escribió antes de su muerte. Invite a la mitad de la clase a leer 2 Timoteo 4:1–5 en silencio para conocer el consejo que Pablo le dio a Timoteo. Invite a la otra mitad a leer el mismo pasaje y que busque la profecía de Pablo en cuanto al futuro de la antigua Iglesia cristiana. Aliente a los alumnos a usar las notas al pie de página para entender lo que lean. Después de que hayan leído, invite a alumnos de cada grupo a compartir lo que encontraron.

Explique que los versículos 3–4 hablan de la descripción que Pablo hizo de la apostasía que estaba comenzando a tener lugar en la Iglesia. Comportamientos como los que Pablo describió llevaron a la Gran Apostasía, lo que hizo necesaria la restauración del Evangelio.

  • ¿Por qué piensas que Pablo alentó a Timoteo a que continuara predicando y ministrando al pueblo aunque sabía que muchos se apartarían de la verdad?

Invite a un alumno a leer 2 Timoteo 4:6–8 en voz alta, y pida a la clase que determine lo que Pablo escribió acerca de sus propios esfuerzos de propagar el Evangelio.

  • ¿Qué dijo Pablo en cuanto a sus esfuerzos como misionero? (Destaque que las metáforas de Pablo de luchar una buena batalla y terminar la carrera describen que completó su misión fielmente).

  • De acuerdo con el versículo 8, ¿qué sabía Pablo que le esperaba después de la muerte?

  • ¿Qué principio podemos aprender de esos versículos en cuanto a nuestros esfuerzos de permanecer fieles y hacer lo que el Señor requiere de nosotros? (Los alumnos deben determinar lo siguiente: Si permanecemos fieles en todo lo que el Señor requiere de nosotros, recibiremos una corona de justicia. Anote ese principio en la pizarra).

Explique que recibir la “corona de justicia” incluye llegar a ser como nuestro Padre Celestial. Invite a los alumnos a hacer una lista en la pizarra de algunos de los requisitos que el Señor ha dado a los jóvenes de la Iglesia para ayudarlos a llegar a ser más como el Padre Celestial.

  • ¿Por qué podrían optar por dejar de ser fieles a algunos de esos requisitos?

  • ¿A quién conocen que, como Pablo, sea un buen ejemplo de permanecer fiel, aun cuando sea difícil? ¿Qué han hecho esas personas que ejemplifique ese principio?

Para resumir 2 Timoteo 4:9–22, explique que Pablo terminó su carta y explicó que aunque se había sentido solo algunas veces en su obra, el Señor estaba con él y lo fortalecía.

Aliente a los alumnos a permanecer fieles en todo lo que el Señor requiera de ellos.

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Dominio de las Escrituras—2 Timoteo 3:15–17

Invite a los alumnos a doblar una hoja de papel en tres partes, formando tres columnas. Pídales que desdoblen el papel y que escriban Doctrina en la parte superior de la primera columna, Reprimenda y corrección en la segunda columna, e Instrucción y rectitud en la tercera columna.

Invite a los alumnos a usar ese papel como marcador de sus Escrituras durante una semana, y a escribir en la sección correspondiente cada vez que lean una Escritura que cumpla uno de esos propósitos. Por ejemplo, bajo el encabezado Doctrina, los alumnos podrían escribir referencias de las Escrituras y las doctrinas o los principios que aprendan de esos versículos. Bajo el título Reprimenda y corrección, podrían escribir referencias de las Escrituras y cómo los pasajes corrigen ideas falsas o sus propias elecciones y comportamientos. Y bajo el título Instrucción y rectitud, podrían anotar los pasajes que les den ideas en cuanto a las buenas obras que puedan llevar a cabo.

Aliente a los alumnos a llevar su papel a clase dentro de una semana para dar un informe de sus experiencias. Si lo desea, ponga un recordatorio en sus Escrituras o en el manual para llevar a cabo un pequeño análisis dentro de una semana para repasar ese pasaje de dominio de las Escrituras.

Comentarios e información de contexto

2 Timoteo 3:1–7. “…en los postreros días vendrán tiempos peligrosos”

El presidente Boyd K. Packer, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó que los peligros que se profetizaron en 2 Timoteo 3:1–7 son condiciones actuales que existen en nuestro mundo hoy en día:

“Estos versículos sirven de advertencia y nos muestran los modelos de conducta que debemos evitar. Debemos estar siempre alertas y ser diligentes. Podemos repasar cada una de estas profecías y verificar que son actuales y que son motivo de preocupación en el mundo en que vivimos:

Tiempos peligrosos—presente. Vivimos en tiempos muy peligrosos.

Avaros, vanagloriosos, soberbios. Todos existen entre nosotros.

Blasfemos, desobedientes a sus padres, ingratos, impíos, sin afecto natural. También tenemos todos estos.

Implacables, calumniadores, etcétera. En el mundo hay constancia suficiente de su existencia” (“La clave para la protección espiritual”, Liahona, noviembre de 2013, pág. 26).

En ese discurso, el presidente Packer continuó testificando que las Escrituras son la clave para protegernos a nosotros mismos en los tiempos peligrosos de los últimos días.

2 Timoteo 3:14. “Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste”

El élder Paul B. Pieper, de los Setenta, dijo:

“Hoy la lucha continúa. Las voces terrenales crecen en volumen y en intensidad. Esas voces constantemente instan a los creyentes a abandonar las creencias que el mundo considera irracionales y tontas… a veces, tal vez nos sintamos vulnerables y en necesidad de mayor confirmación espiritual. El Señor le dijo a Oliver Cowdery:

“‘Si deseas más testimonio, piensa en la noche en que me imploraste en tu corazón, a fin de saber tocante a la verdad de estas cosas.

“‘¿No hablé paz a tu mente en cuanto al asunto? ¿Qué mayor testimonio puedes tener que de Dios?’ (D. y C. 6:22–23).

“El Señor le recordó a Oliver, y a nosotros, que confiáramos en los sagrados testimonios personales que recibimos cuando nuestra fe es puesta a Prueba… estos divinos encuentros sirven de anclas espirituales para mantenernos seguros y en el curso de las pruebas de la vida” (“Mantener sagrado”, Liahona, mayo de 2012, págs. 110–111).

2 Timoteo 4:7–8. “[He] acabado la carrera”

El élder Robert D. Hales, del Cuórum de los Doce Apóstoles, nos dio esperanza a todos los que tropezamos en nuestra carrera aquí en la tierra:

“No se nos ha enviado a esta vida terrenal simplemente a nacer. Vinimos con una misión y un propósito: perseverar hasta el fin…

“Si has tenido tropiezos en tu juventud, no permitas que el desánimo te venza. Los juicios del Señor no son exámenes espirituales con nota en los que los pecados y los errores del pasado cuentan en la nota final. Él ha prometido que ‘quien se ha arrepentido de sus pecados es perdonado; y yo, el Señor, no los recuerdo más’ (D. y C. 58:42).

“Así que si no estás donde desearías, decide ahora mismo llegar hasta allí.

“Se evaluará nuestra vida de acuerdo con lo bien que cumplamos con los convenios concertados en las ordenanzas de salvación: el bautismo, la recepción del Espíritu Santo, los lavamientos, las unciones, las investiduras y los sellamientos.

“Tú puedes cruzar la línea de meta con las demás personas.

“‘Avanzad, en vez de retroceder. ¡Valor… adelante, adelante a la victoria!’ (D. y C.128:22)” (“Diez axiomas para gobernar tu vida”, Liahona febrero de 2007, pág. 37).