Historia de la Iglesia
El Templo de Helsinki, Finlandia


“El Templo de Helsinki, Finlandia”, Historias mundiales: Finlandia, 2018

“El Templo de Helsinki, Finlandia”, Historias mundiales: Finlandia

El Templo de Helsinki, Finlandia

Al concluir la Conferencia General de abril de 2000, el Presidente de la Iglesia, Gordon B. Hinckley, anunció el plan de edificar un templo cerca de Helsinki como parte de los esfuerzos de la Iglesia por “llevar los templos a las personas”. Con el tiempo, se seleccionó un lugar en la ciudad de Espoo, en una zona boscosa. El 29 de marzo de 2003 se celebró la ceremonia de la palada inicial, a la que asistieron cerca de seiscientos miembros de la Iglesia. El élder D. Lee Tobler, de los Setenta, ofreció una oración para dedicar el lugar y los líderes locales recordaron la historia de la Iglesia en Finlandia. Ismo U. Määttä, presidente de la Estaca Helsinki, Finlandia, en ese momento, señaló: “El templo es una bendición para todo nuestro país. Es un paraíso en medio del caos y en él podemos encontrar paz celestial”.

La construcción del templo se llevó a cabo durante los siguientes tres años y se completó en 2006. En septiembre y octubre de 2006 se llevó a cabo un programa de puertas abiertas al público. Cerca de 56 000 personas visitaron el templo durante ese tiempo, lo que brindó oportunidades para que los miembros de la Iglesia informaran mejor a sus amigos y vecinos acerca de la Iglesia en Finlandia. Una mujer Santo de los Últimos Días describió así las reacciones de sus compañeros de trabajo: “Ahora entienden mi vida. Ya no les parece algo extraño”. La víspera de la dedicación, por la tarde, se reunieron 7000 personas en un concierto de celebración en el que participaron los miembros de la Iglesia de las naciones del distrito del nuevo templo: Finlandia, Rusia, Estonia, Letonia y Lituania.

Al día siguiente, el 22 de octubre, el presidente Hinckley dedicó el Templo de Helsinki, Finlandia, en unos servicios que se transmitieron a decenas de miles de Santos de los Últimos Días en toda Europa del Este. “Que [Finlandia] sea respetada y honrada entre las naciones de la tierra”, rogó al concluir la dedicación.