La edificación de un templo en Francia
El Templo de París, Francia
Serge Gaston, expresidente de la Estaca París, recordaba que en 1976, el presidente Spencer W. Kimball dijo a los miembros franceses que un día se edificaría un templo en Francia. Serge, que en esa época tenía diez años, dijo: “Todavía recuerdo el profundo impacto espiritual que ese anuncio produjo entonces en mi joven corazón”.
En la década de 1990, Gordon B. Hinckley, Presidente de la Iglesia, prometió a los miembros franceses que pronto se construiría un templo en su amado país. En 1996, se maravilló ante el crecimiento de la Iglesia en Francia. “Cuando llegué aquí después de la guerra”, dijo, “había muy pocos miembros de la Iglesia, y ahora hay treinta mil de ustedes”. Invitó a todos los miembros en Francia a “unir sus oraciones a las nuestras”, prometiendo que, si lo hacían, les sería posible “construir en algún lugar de esta región una Casa del Señor, un sagrado templo”.
A pesar de cierta oposición local, los miembros en Francia siguieron el mandato del presidente Hinckley y se unieron en oración para hacer realidad la apertura del templo. Gérald Caussé, hijo de Jean y Marie-Blanche Caussé, y Obispo Presidente de la Iglesia, describió la importante función que tuvieron los miembros: “En mi familia y en las familias de otros santos franceses, orábamos a diario y con nuestros hijos para tener un templo”. Serge Gaston agregó: “Muchos fueron los miembros que continuaron orando ferviente y sinceramente, muchas veces al día, para suplicar al Señor que diera cumplimiento al anuncio de Su profeta”.
Además de orar, los miembros en Versalles trabajaron para enseñar a sus vecinos en cuanto a la Iglesia y el templo. Llevaron a cabo programas de puertas abiertas en su centro de reuniones para ayudar a otras personas de la comunidad a entender el proyecto del templo. Alexis y Lyse, miembros que participaron en un programa de puertas abiertas en 2012, compartieron más aspectos de su religión con el periódico Le Parisien [El Parisino]. “Entiendo que algunas personas puedan tener miedo de nosotros, porque no nos conocen”, dijo Alexis, “pero somos gente completamente normal… Simplemente hemos tomado la decisión de vivir conforme a ciertas normas”. La combinación de la fe, las oraciones y el acercamiento de los santos franceses a la comunidad llevó finalmente al anuncio y la construcción del templo en Le Chesnay. El templo fue dedicado en mayo de 2017.