Historia de la Iglesia
La Iglesia responde a la epidemia del ébola


La Iglesia responde a la epidemia del ébola

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Gente recibiendo ayuda de la Iglesia

Una familia de África Occidental recibe alimentos y artículos sanitarios durante la epidemia del ébola.

En diciembre de 2013, en África Occidental se produjo un brote del mortal virus del ébola. A fines de marzo del 2014 se confirmaron los primeros casos en Liberia. La enfermedad se esparció rápidamente. A fines del verano, miles se habían contagiado y cientos habían muerto.

El gobierno respondió con cuarentenas rápidas. En los hogares donde había miembros de la familia que se habían contagiado, las pertenencias personales eran sacadas afuera y quemadas. Como resultado, muchas familias que lloraban la pérdida de sus familiares quedaron en la miseria.

Conforme continuaba la epidemia, los santos liberianos se pusieron en acción para ayudar a sus comunidades. Distribuyeron suministros sanitarios y enseñaron clases de higiene preventiva en sus comunidades locales. La Iglesia se asoció con otras organizaciones para brindar ayuda en toda África Occidental. Dichos esfuerzos incluían la distribución de ropa, artículos médicos, equipos de higiene personal y alimento a personas en muchas zonas, particularmente aquellas afectadas por la cuarentena. LDS Charities proporcionó fondos para el asesoramiento psicológico de las familias que perdieron seres queridos a causa del ébola. Trabajando con la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales a fin de identificar a las familias que habían perdido integrantes, LDS Charities donó paquetes de Navidad con comida, desinfectante y materiales sanitarios, así como colchones y ropa de cama para reemplazar las pertenencias perdidas.

En noviembre de 2015, cuando la crisis llegaba a su fin, el élder David A. Bednar visitó a los miembros de la Iglesia en Liberia y los alentó a encontrar consuelo en su fe. “Debido a lo que ha sucedido aquí con el ébola y otras cosas que han sido simplemente devastadoras”, enseñó él, “la solución al pesar es el evangelio de Jesucristo”.