Una oportunidad para cambiar mi vida

Antes de conocer el Evangelio, como consecuencia de algunos vicios me sentía muy mal, muy triste. Tenía muchos problemas familiares y personales. Me sentía muy solo; yo mismo me había abandonado como persona al punto de que ya no quería vivir más.

Por estos problemas, me encontraba viviendo en la casa de una familia amiga, ellos me dieron un lugar para vivir momentáneamente. Fue allí donde empecé a escuchar el Evangelio junto con ellos, que también comenzaban a recibir a los misioneros en su casa.

Al principio yo escuchaba sin interés y de a poco comencé a interesarme cada vez más.

Los misioneros me comentaron que había un Plan de Salvación y, que si yo me arrepentía de todos mis hechos, Dios iba a perdonarme e iba a ayudarme a mejorar mi vida, a cambiarla.

Al escucharlos, sentí una felicidad enorme porque veía que en verdad tenía una oportunidad de cambiar mi vida.

Y así fue, continué aprendiendo de las enseñanzas de los misioneros sobre el Evangelio y a los 15 días ya me encontraba listo para mi bautismo.

Ese día, en el año 2017, me cambió la vida hasta el día de hoy. El Evangelio me dio muchas promesas que hoy día se están cumpliendo. Siento que soy una mejor persona, vivo feliz y tengo mucha paz en mi vida.