La Iglesia colabora con Cruz Roja en Jaén para beneficiar a 150 familias

Como discípulos de Jesucristo, nos regocijamos al servir. Nuestros esfuerzos al buscar oportunidades de poner en acción “la religión pura y sin mácula” (Santiago 1:27) los ven quienes nos rodean, y por eso, en ocasiones, es nuestro prójimo el que acude a nosotros en busca de ayuda.

Esto es lo que sucedió cuando la delegación de la Cruz Roja de Jaén se puso en contacto con Rafael Gómez Valderas, obispo del Barrio Jaén, para solicitar material de higiene y alimentos para 150 familias. Se hizo hincapié en la necesidad de proporcionar productos para una alimentación saludable, tales como frutas, verduras y hortalizas, además de alimentos no perecederos, y todo esto se entregó pocas semanas más tarde.

Nos sentimos agradecidos por instituciones como la Cruz Roja que, en este tiempo de adversidad, prestan su incansable ayuda a tantas personas en situación de vulnerabilidad. Nos regocijamos por poder unirnos a ellos y a muchos otros al servicio de nuestro prójimo. El Salvador enseñó: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16).