Seminario
Lección 62: Doctrina y Convenios 57


Lección 62

Doctrina y Convenios 57

Introducción

En junio de 1831, el Señor mandó a José Smith y a otros élderes convocar una conferencia de la Iglesia en Misuri (véase D. y C. 52:2). Obedientes al mandamiento, José Smith y los demás recorrieron aproximadamente 1.450 kilómetros de Ohio a Misuri. Una vez que el profeta llegó a Misuri, recibió la revelación que ahora aparece en Doctrina y Convenios 57. En esa sección el Señor reveló la ubicación de la ciudad de Sion, con lo cual cumplió una promesa que antes había hecho a los santos (véase D. y C. 52). El Señor también instruyó a varias personas en cuanto a su misión en el establecimiento de Sion.

Sugerencias para la enseñanza

Doctrina y Convenios 57:1–6

El Señor revela la ubicación de la ciudad de Sion

Pida a los alumnos que piensen en un momento en el que estaban esperando algo con anhelo, como la celebración de un día festivo o un cumpleaños, la salida para servir en una misión, una visita al templo, recibir un regalo o visitar a un ser querido. Pregunte a los alumnos cómo se sentían a medida que se acercaba el acontecimiento que tanto esperaban.

  • ¿Por qué era tan importante para ustedes ese acontecimiento?

  • ¿Cómo reflejaba su manera de actuar su entusiasmo por que llegara ese acontecimiento?

Recuerde a los alumnos que mediante las revelaciones que se dieron a José Smith, los santos habían aprendido que Sion se situaría en algún lugar de Misuri (véase D. y C. 52:2, 5, 42). Explique que una vez que el Señor llamó a algunos de los santos de aquella época a viajar de Ohio a Misuri, muchos miembros de la Iglesia anhelaban saber cuál sería el lugar exacto de la ciudad de Sion.

Para ayudar a los alumnos a imaginar el entusiasmo de los santos por la edificación de Sion, invite a uno de ellos a leer el siguiente relato acerca de la hermana Polly Knight. Pida a la clase que escuche prestando atención a cómo los actos de la hermana Knight reflejaban su anhelo por el establecimiento de Sion.

“La hermana Knight, que era la madre de Newel Knight y miembro de la rama de Colesville, arriesgó la vida para hacer el viaje a Sion. Su salud había declinado, pero tenía tal ansiedad por ver la tierra prometida que se negó a quedarse en Ohio… Su hijo escribió esto sobre la madre: ‘Su único deseo, el mayor de todos, era pisar la tierra de Sion y que la sepultaran en esa tierra’… Después comentó que ‘el Señor le concedió el deseo de su corazón, y vivió lo suficiente para pisar esa tierra’ [Scraps of Biography: Tenth Book of the Faith-Promoting Series, 1883, pág. 70; véase también History of the Church, tomo I, pág. 199]. La hermana Knight murió a las dos semanas de haber llegado a la tierra de Sion y fue la primera persona miembro de la Iglesia sepultada en Misuri” (La historia de la Iglesia en el cumplimiento de los tiempos, 2.ª edición, manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 2003, págs. 114–115).

Recuerde a los alumnos que se había llamado a tres grupos a recorrer los casi 1450 kilómetros hasta Misuri: el profeta y un pequeño grupo de élderes (véanse D. y C. 52, 53); un grupo de misioneros llamados a predicar por el camino (véase D. y C. 52); y los santos de Colesville, dirigidos por Newel Knight (véase D. y C. 54).

Explique que, tras llegar a Misuri, el profeta le pidió al Señor que le hiciera saber más acerca de dónde se situaría la ciudad de Sion y cuándo se edificaría. La respuesta del Señor está registrada en Doctrina y Convenios 57. Invite a un alumno a leer Doctrina y Convenios 57:1–3 en voz alta. Pida a la clase que siga la lectura en silencio y que busque dónde dijo el Señor que se edificaría la ciudad de Sion.

  • ¿Dónde debería edificarse la ciudad de Sion? (Independence, condado de Jackson, Misuri).

  • ¿Dónde debería construirse el templo en relación con la tierra de Sion? (En Independence, Misuri, el lugar central de Sion).

Pida a los alumnos que vuelvan a leer Doctrina y Convenios 57:3 en silencio y que busquen lo que dijo el Señor que se debía ubicar en Independence, Misuri, el lugar central de Sion.

  • ¿Qué indicó el Señor que debía ubicarse en Independence, Misuri, o en el lugar central de Sion? (A medida que respondan los alumnos, escriba la siguiente verdad en la pizarra: El templo está en el lugar central de Sion).

Resuma Doctrina y Convenios 57:4–6 explicando que el Señor mandó a los santos que compraran propiedades en el condado de Jackson, Misuri, y sus alrededores, lo cual les permitiría comenzar a establecer Sion y construir un templo.

Doctrina y Convenios 57:7–16

El Señor instruye a varias personas respecto a su función en el establecimiento de Sion

Pida a dos alumnos que interpreten el siguiente escenario ante la clase (quizá podría hablar con los dos alumnos antes que comience la clase, para que tengan tiempo para prepararse):

Un alumno pregunta al otro por qué no ha estado asistiendo a las reuniones o actividades de la Iglesia últimamente. El segundo contesta que no siente que le necesiten. El alumno no es líder de una clase o cuórum de jóvenes y no le parece que aporte nada a los demás del grupo.

Una vez que el segundo alumno haya explicado esas inquietudes, pregunte a la clase cómo podrían responder para ayudarle. Una vez que hayan compartido sus ideas, pídales que busquen en su estudio del resto de Doctrina y Convenios 57 un principio que podría ayudar a ese joven o jovencita.

Escriba las siguientes referencias de las Escrituras en la pizarra: D. y C. 57:7; D. y C. 57:8–10; D. y C. 57:11–12; D. y C. 57:13.

Divida a los alumnos en grupos de dos y asigne una de las referencias indicadas en la pizarra a cada uno. Pida a los alumnos que lean los pasajes que se les hayan asignado y que encuentren la respuesta a las siguientes preguntas. Si lo desea, escriba esas preguntas en la pizarra.

  • ¿A quién asignó el Señor que contribuyera al establecimiento de Sion?

  • ¿Qué se le asignó hacer a esa persona?

Una vez transcurrido un tiempo suficiente, pida a los alumnos que expliquen lo que hayan averiguado. Explique que cada persona a quien se aconsejó que se estableciera en Misuri tenía dones y talentos que eran necesarios para establecer Sion.

  • ¿Qué nos enseña el consejo del Señor acerca de la manera en que Él edifica Su reino? (Los alumnos pueden utilizar otras palabras, pero deben expresar el siguiente principio: Debemos emplear nuestras fortalezas individuales para ayudar a edificar el Reino del Señor conforme Él nos llame a hacerlo. Escriba ese principio en la pizarra Quizá podría sugerir que los alumnos lo escriban en el margen de su ejemplar de las Escrituras cerca de los versículos 8–13).

  • ¿Cómo podría la comprensión de esta verdad ayudar al joven o a la jovencita en la situación que se representó?

Para ayudar a los alumnos a comprender mejor esta verdad y cómo se aplica a ellos, escriba las siguientes preguntas en la pizarra y pídales que las contesten por escrito en su cuaderno de apuntes o diario de estudio de las Escrituras:

¿Cuáles son sus virtudes o fortalezas personales?

¿Cómo podrían sus virtudes o fortalezas personales ser una bendición para su familia y para la Iglesia?

Una vez transcurrido un tiempo suficiente, pida a unos cuantos alumnos que compartan sus respuestas con la clase.

Pida a los alumnos que den ejemplos de personas que conozcan que estén edificando la Iglesia utilizando sus virtudes o fortalezas personales, sus dones espirituales o las aptitudes que poseen. Concluya testificando que cada uno de sus alumnos tiene una función importante que desempeñar en la edificación del Reino del Señor. Aliéntelos a utilizar sus virtudes o fortalezas personales para bendecir a su familia y a la Iglesia.

Comentarios e información de contexto

Doctrina y Convenios 57:3. “Un lugar para el templo”

El presidente Spencer W. Kimball explicó algo que podemos hacer para permanecer centrados en el templo y ayudar a nuestros hijos a centrarse en él desde su tierna infancia:

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Presidente Spencer W. Kimball

“Sería bueno que… los padres tuvieran en cada dormitorio de su casa una imagen del templo para que el niño o la niña, desde que sea un bebé, pueda ver la imagen cada día y llegue a formar parte de su vida. Cuando alcance la edad en que necesite tomar [la] muy importante decisión [respecto al matrimonio en el templo], ya la habrá tomado de antemano” (The Teachings of Spencer W. Kimball, editado por Edward L. Kimball, 1982, pág. 301).

El presidente Howard W. Hunter declaró la importancia del templo para los miembros de la Iglesia:

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Presidente Howard W. Hunter

“Debemos ser, en verdad, un pueblo que asista al templo y ame el templo… Hagamos del templo, de la adoración, de los convenios y del matrimonio que ahí se efectúan, nuestra meta terrenal más sublime y la experiencia suprema de esta vida mortal” (“Un pueblo deseoso de asistir al templo”, Liahona, mayo de 1995, pág. 8).