Seminario
Lección 45: En Ohio


Lección 45

En Ohio

Introducción

En esta lección se dará a los alumnos una breve reseña de las experiencias de los santos en Ohio. En diciembre de 1830 se mandó a los santos trasladarse a Ohio (véase D. y C. 37:3), y en enero de 1831 se les prometió que serían “investidos con poder de lo alto” si obedecían (D. y C. 38:32).

Los que se congregaron en Ohio fueron muy bendecidos. Revelaciones continuas llevaron a los santos a una comprensión más profunda del evangelio de Jesucristo. Además, recibieron bendiciones provenientes de la construcción de un templo y de la predicación del Evangelio. Aunque la Iglesia creció en número y fuerza espiritual en Ohio, la oposición severa también aumentó en contra de la Iglesia y sus líderes. El profeta José Smith vivió en Kirtland de enero de 1831 a enero de 1838.

Sugerencias para la enseñanza

Reseña sobre Kirtland

Explique que en enero de 1831, el profeta José Smith y su esposa Emma, así como Sidney Rigdon y Edward Partridge, salieron de Nueva York para trasladarse a Ohio. La mayoría de los santos de Nueva York los siguieron durante los siguientes cinco meses. Las siguientes cuatro mini lecciones contienen una reseña de los acontecimientos importantes del período de la historia de la Iglesia en Ohio. Divida a la clase en cuatro grupos y asigne a cada grupo una mini clase. (Si la cantidad de alumnos de su clase no fuera suficiente para hacerlo de esa manera, podría dividir la clase en una cantidad menor de grupos y asignar más de una mini clase a cada grupo). Invite a los alumnos a estudiar su reseña y a prepararse para enseñar el material a la clase. Una vez que los alumnos hayan tenido suficiente tiempo para prepararse, pida a cada grupo que elija a uno de sus integrantes para que enseñe la clase. Cada lección debe tomar de tres a cuatro minutos.

Mini clase 1: La ley de la Iglesia

Empieza haciendo las siguientes preguntas a los alumnos:

  • ¿Por qué son importantes las leyes?

  • ¿Por qué serían importantes las leyes en la Iglesia?

Recuerda a la clase que el Señor prometió que daría a los santos Su ley una vez que fueran a Ohio (véase D. y C. 38:32). Explica que una vez que los santos llegaron a Ohio, el Señor cumplió Su promesa y dio una revelación que se conoce como la Ley de la Iglesia. Esa ley, que está registrada en Doctrina y Convenios 42, incluye mandamientos e instrucciones que dirigen los actos de la Iglesia. Pide a la clase que eche un vistazo al resumen de la sección de Doctrina y Convenios 42 (ubicado antes del primer versículo) y que busque algunas de las leyes que el Señor dio a los santos.

Pide a los alumnos que marquen la frase “Se indican las leyes que rigen la consagración de bienes” en el resumen de la sección.

Explica que en esta revelación el Señor dio la ley de consagración, que es “un principio divino por el cual hombres y mujeres dedican voluntariamente su tiempo, su talento o habilidades y sus bienes materiales al establecimiento y la edificación del reino de Dios” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Consagrar, Ley de consagración”, escrituras.lds.org). Entre algunos de los objetivos de la ley de consagración se encuentran el cuidar de los pobres, eliminar la avaricia y crear unidad entre los santos.

Poco más de un año después de que el Señor reveló la ley de consagración, mandó a los líderes de la Iglesia que establecieran la Firma Unida. Uno de los propósitos de la Firma Unida, la cual estaba fundada en los principios de la ley de consagración, era establecer almacenes para ayudar con las necesidades temporales de los miembros de la Iglesia, especialmente los que eran pobres, lo cual fue una bendición para los santos de esa época, ya que muchos de los miembros de la Iglesia que se habían trasladado de Nueva York a Ohio habían dejado atrás sus casas y propiedades. La Firma Unida también proveyó fondos para financiar varias iniciativas de la Iglesia, tales como la obra misional y las publicaciones. En lecciones posteriores aprenderemos más en cuanto a la ley de consagración y el efecto que tuvo en los santos.

Mini clase 2: El Templo de Kirtland

Recuerda a los alumnos la promesa del Señor de investir a los santos “con poder de lo alto” cuando llegaran a Ohio (véase D. y C. 38:32). Pide a un alumno que lea Doctrina y Convenios 88:119 en voz alta, y a la clase que siga la lectura en silencio y que busque el mandamiento que el Señor dio a los santos. Una vez que descubran que el Señor les mandó establecer una casa, explica que la “casa” a la que el Señor se refería era un templo. El Templo de Kirtland fue el primero que se construyó en esta dispensación.

Pide a los alumnos que encuentren la fotografía del Templo de Kirtland en sus Escrituras (Guía para el Estudio de las Escrituras, Fotografías de lugares mencionados en las Escrituras, fotografía 28, “El Templo de Kirtland”).

Explica que construir el Templo de Kirtland tomó aproximadamente tres años. Después de que el templo fue dedicado el 27 de marzo de 1836, el Señor comenzó a cumplir Su promesa de investir a los santos con poder y recibieron bendiciones espirituales maravillosas. Por ejemplo, el Señor se apareció personalmente a José Smith y a Oliver Cowdery en el Templo de Kirtland y declaró que había “aceptado esta casa” (D. y C. 110:7). También mandó a tres mensajeros celestiales —Moisés, Elías y Elías el profeta— a restaurar a la tierra las llaves vitales del sacerdocio. Dichas llaves darían a los santos la autoridad de llevar a cabo ordenanzas del templo y de sellar a familias por la eternidad. Además, las “llaves del recogimiento de Israel” se restauraron en esa época (D. y C. 110:11). Como resultado, se llama y se autoriza a misioneros a predicar el Evangelio por todo el mundo.

Mini clase 3: La obra misional

Pide a un alumno que lea Doctrina y Convenios 42:6–7 en voz alta, y a la clase que siga la lectura en silencio y que busque el mandamiento que el Señor dio a los santos después de que llegaron a Ohio. Después de que los alumnos lean los versículos, haz las siguientes preguntas:

  • ¿Qué mandamiento dio el Señor a los santos?

  • Según el versículo 6, ¿cómo habían de predicar el Evangelio esos misioneros?

  • ¿Cómo se asemeja esto a la forma en que predican los misioneros de tiempo completo en la actualidad?

Explica que una vez que se había dedicado el Templo de Kirtland y se habían restaurado las llaves del recogimiento de Israel, los miembros de la Iglesia comenzaron a predicar el evangelio de Jesucristo en más lugares. Invite a los alumnos a que abran sus ejemplares de las Escrituras en el Mapa 3 de la sección Mapas de lugares históricos de la Iglesia (“La región de Nueva York, Pensilvania y Ohio de EE. UU.”).

Mientras los alumnos miran el mapa, recuérdales que el Señor había prometido a los santos que los enviaría a predicar “a todas las naciones” (D. y C. 38:33). Explica que Kirtland era el lugar ideal para empezar a mandar misioneros por todo el mundo. Kirtland estaba cerca de varias rutas principales de transporte en los Estados Unidos. Desde Kirtland, los misioneros sólo tenían que viajar cortas distancias para abordar barcos de vapor que navegaban por los principales ríos de EE. UU. y por el Lago Erie. También tenían acceso al sistema nacional de carreteras hacia el sur y al sistema de canales hacia el norte. Por esa razón, Kirtland fue el punto de partida hacia misiones en Canadá, en otras regiones de los Estados Unidos y en Gran Bretaña.

Explica que gracias a la obra misional durante esa época, la cantidad de miembros de la Iglesia por todo el mundo aumentó por miles. En 1837, los élderes Heber C. Kimball y Orson Hyde fueron llamados, junto con cinco otras personas, a una misión a la Gran Bretaña, donde bautizaron a alrededor de 2000 personas. Para 1838, cuando los santos salieron de Kirtland por la persecución, había unos 2000 miembros de la Iglesia que vivían en Kirtland, y casi 18 000 en todo el mundo.

Mini clase 4: Otras revelaciones y acontecimientos importantes

Pide a la clase que lea Doctrina y Convenios 42:61 en silencio, y una vez que hayan terminado de leer, señala que después de que José Smith llegó a Ohio, el Señor le dijo que recibiría “revelación tras revelación” si le pedía a Dios. Luego invita a los alumnos a abrir su ejemplar de las Escrituras en la tabla cronológica de materias de Doctrina y Convenios (que está después de la introducción). Pídeles que determinen en qué lugar se recibieron la mayoría de las revelaciones registradas en Doctrina y Convenios. Una vez que hayan descubierto que la mayoría de las revelaciones se recibieron en Ohio, explica que la abundancia de revelaciones en Ohio cumplió la palabra del Señor.

Para mostrar a la clase algunas de las revelaciones importantes que se recibieron en Ohio, asigna a cada alumno una o dos de las siguientes secciones de Doctrina y Convenios: Doctrina y Convenios 76; 89; 107; 137.

Para cada sección, pide a los alumnos asignados que lean la introducción y que echen un vistazo al resumen que se encuentra antes del primer versículo. Luego invita a cada alumno a explicar por qué su sección asignada es importante. A medida que lo hagan, asegúrate que descubran lo siguiente:

Doctrina y Convenios 76; 137 (Revelaciones sobre los tres grados de gloria y la visión del Reino Celestial)

Doctrina y Convenios 89 (La Palabra de Sabiduría)

Doctrina y Convenios 107 (Revelación sobre el sacerdocio)

Una vez que cada alumno haya dado su informe, haz la siguiente pregunta:

  • ¿Cómo creen que se sintieron los santos de Ohio cuando escucharon algunas de esas verdades por primera vez?

Explica que además de esas verdades reveladas, el Señor también instruyó a José Smith que organizara el liderazgo de la Iglesia en esa época. La Primera Presidencia, el Cuórum de los Doce Apóstoles y el Cuórum de los Setenta se organizaron oficialmente mientras los santos vivían en Ohio. Además, José Smith continuó su obra de la traducción de la Biblia.

La oposición y la apostasía afligen a los fieles de Ohio

Después de que los alumnos hayan completado la actividad de arriba, explique que al mismo tiempo que los santos estaban siendo grandemente bendecidos por el Señor en Ohio, Satanás aumentó su oposición en contra de la Iglesia. En cuanto los santos llegaron a Kirtland, los críticos antimormones empezaron a atacar a la Iglesia.

Pida a un alumno que lea las siguientes palabras de José Smith en cuanto a la situación:

Imagen
Profeta José Smith

“Se publicaron en los periódicos muchos informes falsos, mentiras e historias disparatadas, que circularon en todas las direcciones con el fin de evitar que las personas investigasen la obra y abrazaran la fe” (en History of the Church, tomo I, pág. 158).

Explique que algunos de esos informes negativos fueron iniciados por algunos que habían dejado la Iglesia por diferentes razones. Por ejemplo, en septiembre de 1831, un antiguo miembro llamado Ezra Booth trató de disuadir a las personas de que se unieran a la Iglesia y publicó nueve cartas en las que detallaba sus críticas contra ella (véase Documents, Volume 1: July 1828–June 1831, tomo I de la serie Documents de The Joseph Smith Papers, 2013, págs. 203–204; véase también Historia de la Iglesia en el cumplimiento de los tiempos, Manual del alumno, 2.ª edición, manual del Sistema Educativo de la Iglesia, 2003, págs. 122–124). Dichas cartas aumentaron la hostilidad hacia la Iglesia. La persecución resultante de ese tipo de influencias a veces se tornaba violenta, particularmente hacia el Profeta y otros líderes de la Iglesia.

En un incidente grave, la noche del 24 de marzo de 1832, un populacho de 25 a 30 hombres atacó la casa de John Johnson en Hiram, Ohio, donde se estaban quedando José y Emma Smith. De noche, los hombres subyugaron a José Smith y lo sacaron arrastrándolo. Lo estrangularon, le quitaron la ropa y trataron de forzarle un frasquito de ácido en la boca, lo cual le astilló uno de los dientes y causó que a partir de entonces hablara con un ligero silbido. Luego lo dejaron cubierto de brea y plumas. Cuando José recuperó un poco las fuerzas, regresó a la casa. Cuando llegó a la puerta y Emma lo vio cubierto de brea, que a ella le pareció que era sangre, se desmayó. Sus amigos se pasaron la noche quitándole la brea. Al día siguiente, que era domingo, José predicó un sermón al que asistieron algunos de los integrantes del populacho. Después del sermón, José bautizó a tres personas (véase History of the Church, tomo I, págs. 261–265).

Durante la lucha y la confusión del ataque, la puerta de la casa quedó abierta y, a causa de ello, el hijo de José, Joseph Murdock Smith, que ya estaba enfermo de sarampión, se “resfrió de gravedad” y murió cinco días más tarde. Esa misma noche a Sidney Rigdon lo sacaron de su casa arrastrándolo por los tobillos. La cabeza le quedó gravemente herida a causa del suelo duro y congelado, y estuvo delirando durante varios días (véase History of the Church, tomo I, pág. 265).

Explique que a pesar de esas y otras dificultades, los santos siguieron congregándose en Kirtland, particularmente de 1836 a 1838. Sin embargo, la persecución se volvió tan intensa durante el invierno de 1837 y la primavera de 1838, que la mayoría de los santos se vieron obligados a partir de Ohio. Algunos líderes de la Iglesia, incluso José Smith, Sidney Rigdon y Brigham Young, tuvieron que huir de Kirtland para salvar su vida.

Para terminar la lección, testifique que aun cuando la Iglesia tuvo grandes pruebas y persecución en Kirtland, el Señor bendijo grandemente a los que permanecieron fieles.

Comentarios e información de contexto

La apostasía en Kirtland

En 1833, otro exmiembro de la Iglesia causó grandes problemas para la Iglesia. El doctor Philastus Hurlbut había sido élder de la Iglesia, pero fue excomulgado por cometer adulterio mientras prestaba servicio en una misión. Aun cuando los líderes de la Iglesia le demostraron misericordia y permitieron que su condición de miembro fuera restablecida, nuevamente transgredió y fue excomulgado por segunda vez. Entonces Hurlbut, con la intención de desacreditar a la Iglesia y a José Smith, recopiló declaraciones juradas antimormonas y afirmó falsamente que el Libro de Mormón se basaba en un manuscrito de Solomon Spaulding y que no había sido traducido por el poder de Dios.

Hurlbut afirmó que Sidney Rigdon había obtenido el manuscrito de Spaulding en secreto y que lo había plagiado junto con José Smith para crear el Libro de Mormón. Sin embargo, ese intento de desacreditar el Libro de Mormón no tenía fundamento alguno. Cuando se encontró el manuscrito de Spaulding, un análisis del mismo no pudo encontrar los supuestos paralelismos con el Libro de Mormón ni semejanza alguna entre los dos. Además, Sidney Rigdon ni siquiera conoció a José Smith sino hasta mucho tiempo después de la publicación del Libro de Mormón. Oliver Cowdery testificó sobre la falsedad de las acusaciones de Hurlbut: “‘Yo… toqué con las manos las planchas de oro de las cuales se tradujo [el Libro de Mormón]. También tuve en las manos los intérpretes. Ese libro es verdadero. No lo escribió Sidney Rigdon ni lo escribió el señor Spaulding; yo lo escribí a medida que provenía de los labios del Profeta’ [Reuben Miller, diario, 1848–1849, Archivos del Departamento de Historia Familiar y de la Iglesia, 21 de octubre de 1848; puntuación y ortografía actualizadas]” (citado en James E. Faust, “Alguna gran cosa”, Liahona, enero de 2002, pág. 54).

Algunos residentes de Ohio, preocupados de que los miembros de la Iglesia pronto serían tan numerosos que formarían un grupo de electores tan grande que contarían con poder político, le pagaron a Philastus Hurlbut para que difamara a José Smith y el Libro de Mormón. José Smith lamentó en una carta que los miembros de la Iglesia estaban “sufriendo gran persecución a causa de un hombre con el nombre de Doctor Hurlbut, quien ha sido expulsado de la Iglesia por conducta lasciva y adúltera, y quien, para hacernos daño, está mintiendo de una manera increíble, y la gente corre tras él y le da dinero para quebrantar el mormonismo, lo cual actualmente pone en peligro nuestra vida” (“Letter to William W. Phelps and Others, 18 August 1833”, pág. 3; véase josephsmithpapers.org; puntuación normativizada).

Otros acontecimientos en Kirtland

Fue en Kirtland que el Señor reveló más de la estructura de la Iglesia. Los siguientes oficios del sacerdocio se revelaron durante el período de Kirtland: obispo, sumo sacerdote, la Primera Presidencia, patriarca, sumo consejo, Apóstol y Setenta.