Historia de la Iglesia
“La forma en la que nos mantuvimos juntos fue hermosa”


“‘La forma en la que nos mantuvimos juntos fue hermosa’”, Historias mundiales: Alemania, 2021

“‘La forma en la que nos mantuvimos juntos fue hermosa’”, Historias mundiales: Alemania

“La forma en la que nos mantuvimos juntos fue hermosa”

En 1945, durante la grave escasez de alimentos de la posguerra, el ingenio de Ilse Kaden los salvó a ella, a su esposo Herbert y a sus dos hijos pequeños de la inanición. Ilse zurcía calcetines para un granjero a cambio de mantequilla, requesón, huevos y leche, y tejía chaquetas para la familia de un molinero a cambio de harina.

En la década de 1950, cuando el Gobierno endureció sus controles sociales, muchos miembros de la Iglesia sufrieron discriminación en el trabajo o en la escuela debido a su religión. En 1952, el esposo de Ilse, Herbert, se negó a firmar una declaración en la que negaba pertenecer a “esa iglesia estadounidense” y fue despedido de su trabajo. La familia Kaden se trasladó a Dresde, donde Herbert encontró trabajo. Ambos sirvieron en la Rama Dresde: Ilse fue presidenta de la Primaria y presidenta de la Sociedad de Socorro y trabajó con las Mujeres Jóvenes, mientras que Herbert prestó servicio en muchos llamamientos, incluido el de presidente de rama.

Más adelante, muchos santos de Alemania Oriental recordaban que debían ser extremadamente cautos con lo que decían en público. Las actividades de la Iglesia eran vigiladas de cerca por la Stasi (la policía estatal) y sus informantes, algunos de los cuales eran miembros de la Iglesia.

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Sociedad de Socorro de Dresde

Sociedad de Socorro de Dresde, diciembre de 1955.

El 13 de agosto de 1961, los medios de comunicación estatales anunciaron la finalización del Muro de Berlín, que impedía la libre circulación entre Alemania Oriental y Alemania Occidental. “No solo sentí como si una enorme trampilla se hubiera cerrado sobre mi cabeza”, recordó Gerd Skibbe, un miembro de Nuevo Brandeburgo, “sino que mi alma también gritó: ‘Ahora realmente eres un prisionero’”. Los miembros de la Iglesia respondieron a las restricciones centrándose en la vida familiar y de la Iglesia. Líderes como Henry Burkhardt, llamado como presidente de la Misión Dresde en 1969, y Walter Krause, quien llegó a ser patriarca de la misión en 1973, hicieron muchos viajes para ministrar a los santos y abogar por ellos.

La Iglesia se convirtió en un refugio donde las personas podían hacer uso de sus talentos, elegir sus propios proyectos y estar con amigos de toda la vida. “Fueron tiempos difíciles, pero encantadores”, recordó Ilse. “La forma en la que nos mantuvimos juntos fue hermosa”.

Ilse ayudó a organizar conferencias anuales para jóvenes, a las que asistían hasta 150 miembros de toda la República Democrática Alemana. Ilse cocinaba guisos en una olla tan grande que tenía que subirse a una plataforma de madera hecha a medida para poder revolverlos. Los miembros de la rama llevaban a escena elaboradas producciones que incluían dramas clásicos alemanes y obras navideñas. Ilse recordó el espíritu alegre de esas actividades. Durante una representación del clásico melodrama alemán La asunción de Hannele, la hermana que interpretaba a Hannele, acostada en un ataúd, se echó a reír con tanta fuerza que el ataúd se sacudió.

Con el tiempo, los Santos de los Últimos Días se ganaron la reputación de ciudadanos respetuosos con la ley, lo que disipó las sospechas del Estado. A pesar de las oportunidades que tuvieron de huir a Occidente, Ilse y Herbert y muchos otros miembros de la Iglesia optaron por permanecer en el Este. La buena reputación de los santos que vivían en Alemania Oriental ayudó a sentar las bases para la construcción del Templo de Freiberg, Alemania, en 1985. Cuando se abrió el templo, Ilse y Herbert fueron llamados como obreros del templo, una labor que a Ilse le encantaba, y allí prestaron servicio hasta 1994.

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Templo de Freiberg, Alemania

Templo de Freiberg, Alemania.