El humor negro brinda esperanza

En agosto de 2005, unas lluvias torrenciales causaron el desbordamiento de los ríos de los Alpes Bávaros, provocando inundaciones devastadoras y deslizamientos de tierra en el sur de Baviera y en las regiones vecinas de Austria y Suiza. Si bien el resto del sur de Alemania no se vio tan afectado, los ríos de las cuencas hidrográficas del Iller, del Lech, del Loisach y del Isar alcanzaron niveles históricos. Se cerraron líneas de ferrocarril, regiones enteras quedaron aisladas y cientos de hogares se inundaron.

Como parte de su respuesta a esta crisis, los Santos de los Últimos Días de la Estaca Múnich, en Baviera, Alemania, organizaron una compañía teatral llamada Gruppe Fridolin y en octubre de 2005 representaron la clásica comedia de humor negro Arsénico y encaje antiguo, “una comedia criminal en tres actos”. “La entrada es gratuita”, indicaba el programa, “pero les agradeceremos sus donaciones en beneficio de los damnificados por las inundaciones”.

Siguiendo una larga tradición de producciones teatrales de los Santos de los Últimos Días alemanes, los miembros de la Estaca Múnich dedicaron tiempo y esmero a Arsénico y encaje antiguo. El elenco de trece personas incluía a Santos de los Últimos Días interpretando los papeles de una comedia de humor negro sobre una excéntrica familia estadounidense alegremente involucrada en una serie de homicidios, liderada por Abby y Martha Brewster, dos ancianas tías aficionadas a envenenar gente. Otros miembros de la estaca trabajaron en los decorados, utilería, maquillaje, dirección y publicidad.

Se imprimieron hermosas invitaciones que se distribuyeron a los miembros de los barrios locales para que pudieran invitar a sus amigos. En ellas se anunciaba que el lugar de la representación sería la sala teatral de la Iglesia de Jesucristo en Múnich. La gente llamó con anticipación para reservar asientos. La obra se estrenó el jueves 20 de octubre y se realizaron otras representaciones el viernes y el sábado. La representación se grabó y se plasmó en un DVD.

“El papel fue muy divertido”, dijo Wilma Walther, recordando su momento estelar como uno de los personajes principales, Abby Brewster. “A mis nietos todavía les encanta ver el DVD”. Karlheinz Habermann, quien interpretó el papel del pastor Harper, recordó: ”Actuar nos dio a todos mucha alegría”.

Al final de las representaciones, las donaciones recolectadas se entregaron a una organización sin ánimo de lucro que ayudaba a los damnificados por las inundaciones. En un momento de pérdida, los santos contribuyeron con humor, ingenio y unidad para ser una bendición en la vida de los demás.