2006
La influencia del profeta
marzo de 2006


La influencia del profeta

Desde que me uní a la Iglesia en 1994, muchos miembros de la Iglesia han sido una gran influencia para mí. Sin embargo, la influencia positiva del profeta, el presidente Gordon Bitner Hinckley, es mayor que cualquier otra.

Aunque no lo haya conocido en persona, siento que sí lo he hecho de forma espiritual. Al leer sus mensajes inspirados, imagino que me está hablando a mí personalmente con su mano sobre mi hombro. Un mensaje de la Primera Presidencia titulado “Las obligaciones de la vida” (véase Liahona, mayo de 1999, pág. 2) me ayudó a comprender que aunque los ingresos son importantes, no necesito ser multimillonario para ser feliz. Este mensaje me ha hecho sentir paz interior y satisfacción.

Al sentirme alentado por el consejo del profeta en ese mismo mensaje de no desperdiciar los grandiosos días de preparación para un futuro empleo, decidí inscribirme por un año en un colegio de capacitación en ingeniería computacional. Me encontraba cumpliendo un año en el Servicio Nacional Juvenil y decidí utilizar sabiamente mi tiempo. Al finalizar el curso, ya sabía reparar e instalar sistemas de computación. Ahora mi primer puesto exitoso, después de un año en el Servicio Nacional Juvenil, se basa en el conocimiento adicional que obtuve en sistemas de computación.

Me siento más apegado que nunca a mis amigos y familiares. Ellos entienden y respetan las normas que tengo ahora, simplemente porque he vivido el consejo del profeta. ¡Qué gran influencia ha sido él para mí! Me siento muy agradecido por tener la guía de un profeta viviente.

Attah Y. Fred Omokhudu es miembro de la Rama Bauchi, Distrito Jos, Nigeria.