2020
“Ilumina el Mundo”: Una forma de llevar el amor puro de Cristo a otros
Diciembre de 2020


Voces de los Santos de los Últimos Días

“Ilumina el Mundo”: Una forma de llevar el amor puro de Cristo a otros

El participar de la iniciativa “Ilumina el Mundo” nos ayuda a desarrollar atributos semejantes a los de Jesucristo y poder estar más atentos a las necesidades de otras personas.

Mientras servía como misionero de tiempo completo en Guatemala, en 2017, la iniciativa “Ilumina el Mundo” incluyó un calendario con 25 acciones de servicio. Se nos invitó a unirnos a una actividad de estaca, como parte de las actividades de este calendario.

Muchos miembros de la Estaca Guatemala, Ciudad Don Justo, en donde estaba asignado, participaron limpiando las calles mientras los misioneros contactábamos a personas. Nos acercamos a un hombre, quien nos dijo: “Me gusta lo que están haciendo, y quiero ayudar”. Así que se unió al grupo ayudando a limpiar las calles.

Al concluir la actividad, compartimos con este buen hombre, el hermano Caal, y su familia, un mensaje sobre el nacimiento de Jesucristo. El Espíritu se sintió fuertemente, y aceptaron seguir aprendiendo. Referimos a la familia Caal a los misioneros de su área. Se bautizaron y tiempo después se sellaron en el templo. Esta experiencia me ayudó a comprender el verdadero propósito de esta iniciativa, que es llevar el amor puro de Cristo a otros. Prestar servicio es una excelente manera de lograrlo.

En esta época, pienso frecuentemente en la pregunta que Jesús respondió: “Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley?

“Y Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente.

“Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”1.

Cuando regresé a casa después de la misión, tomé la decisión de prestar servicio junto a mi familia, primero entre nosotros, pues el servicio debe empezar en casa. Elegimos juntos una familia a la que podríamos servir en esa ocasión.

Decidimos invitarlos a una noche de hogar. Era una familia en donde el papá no era miembro de la Iglesia. Este padre de familia no se ha bautizado aún, pero sabemos que todo esfuerzo vale la pena.

Todo lo que hacemos causa un efecto en los demás, especialmente cuando tratamos de servirles con un corazón sincero. Al mismo tiempo, el amor que sentimos por nuestra propia familia se hace más fuerte.

El participar de la iniciativa “Ilumina el Mundo” nos ayuda a desarrollar atributos semejantes a los de Jesucristo y poder estar más atentos a las necesidades de otras personas.

Este año las cosas serán distintas. La pandemia trajo muchos cambios, incluso en la forma en que la obra misional avanza. Ciertamente todo es diferente, pero la obra no se detiene. Gracias a la tecnología, podemos servir desde casa. Me parece que todos podremos encontrar una forma de llevar el amor del Salvador al corazón de otros. Siempre hay una manera de iluminar el mundo. Tan solo debemos tratar.

Nota

  1. Véase Mateo 22:36–39.