Un mensaje de esperanza en esta época difícil

En todas las conferencias generales suele haber un mensaje principal: la Restauración del Evangelio, con el bicentenario de la Primera Visión, fue el mensaje de la conferencia del mes de abril de este año 2020, y en esta conferencia del mes de octubre, de los 28 discursantes, la mitad hablaron de los problemas que estamos enfrentando con la pandemia. Todos los discursos intentaron fortalecernos, dándonos ánimo y esperanza. Estos mensajes nos han recordado el propósito de las pruebas de la vida: “nos ayudan a aprender y a progresar, y a evaluar nuestra preparación y determinación de seguir adelante” (Elder Bednar); “nos motivan a confiar en Dios y en nuestra naturaleza divina (Hermana Craig); “hacen que la misericordia divina se manifieste” (Elder Gong); “nos recuerdan que debemos prepararnos para ser autosuficientes” (Obispo Wadell); “pueden ser un instrumento en las manos de Dios para ayudarle a cumplir sus propósitos salvadores (Elder Uchtdorf); “aumentarán nuestra fe, si nos esforzamos por confiar en Dios y seguir cumpliendo los mandamientos” (Hermana Harkness); “sirven para progresar y llegar a ser como nuestro Padre Celestial” (Presidente Eyring); “se pueden superar, si desarrollamos una visión positiva, con la perspectiva que da el Evangelio” (Elder Stevenson); “son necesarias para desarrollarnos, y no debemos pedir a nuestro Padre Celestial que nos las quite, porque a Él le han ayudado a ser quien es (Elder Holland); “no deben impedirnos tener optimismo y mirar al futuro con el gozo que proporciona una perspectiva eterna” (Presidente Nelson).

Estoy seguro de que son muchos los que están sufriendo algún tipo de prueba en esta época tan difícil, y por eso el Señor ha inspirado a nuestros hermanos y hermanas a dar mensajes de esperanza. Que Dios nos bendiga a todos con su Espíritu.