Responda con amor

Cuando alguien cercano a usted comparte sus preguntas o inquietudes acerca de la Iglesia, es normal sentirse nervioso o preocupado. Trate de dejar de lado esas emociones y responda con bondad y compasión. Tal vez no entienda plenamente la experiencia de la otra persona, pero puede seguir el ejemplo de Jesucristo y siempre mostrar amor.

A veces las personas dudan en compartir sus dificultades porque temen perder su relación con los que están cerca de ellos. Si alguien se dirige a usted, está buscando apoyo. Responda con amor, aunque no sepa qué hacer o decir. Busque maneras de mostrar compasión y bondad, aun cuando la persona tome decisiones con las que no esté de acuerdo.

Estos son algunos principios que le ayudarán a mostrar amor por las personas cuando ellas le manifiesten sus preguntas:

• Hábleles con amor. Comuníquese con humildad, bondad y sinceridad. La elocuencia y las ideas brillantes son menos útiles que mostrar amor semejante al de Cristo. Exprese su amor de manera sencilla, sincera y repetida. Según lo indique el Espíritu, busque el tiempo y la manera adecuados de dar una “razón de la esperanza que hay en [usted]”¹.

• Sírvales de maneras significativas. Busque maneras de demostrar su amor y compromiso. Pregúnteles qué los hace sentir valorados y cómo puede apoyarlos. Luego considere cómo puede actuar de acuerdo con lo que averigüe. Su servicio reforzará sus palabras de amor y las personas sentirán su preocupación genuina.

• Conserve su relación mutua. Es más importante cultivar una relación de amor y confianza que proporcionar respuestas rápidas. Una buena meta puede ser simplemente continuar la conversación. Mantener su relación mientras guarda sus convenios es la mejor manera de seguir teniendo una influencia positiva.

• Trate de ver a las personas como las ve el Salvador. El élder Renlund enseñó: “No podemos cumplir plenamente nuestra obligación bajo convenio de llorar con los que lloran y dar consuelo a aquellos que necesitan de consuelo a menos que los veamos a través de los ojos de Dios”². Su amigo o ser querido es un hijo de Dios con potencial divino. Está pasando por las pruebas que el apóstol Pedro dijo que debemos esperar en la vida³. Jesucristo invita a Sus discípulos a amar a los demás como Él los ama⁴. Ore para tener la perspectiva que le permita ver a esa persona como Él la ve.

• Ame sin hacer concesiones. Cuando alguien a quien amamos decide creer de forma diferente a nosotros o toma decisiones que no entendemos, debemos respetar su albedrío y continuar amándole. Podemos hacerlo sin abandonar nuestras creencias profundamente arraigadas. El presidente M. Russell Ballard enseñó: “Podemos amarnos unos a otros sin comprometer nuestros ideales divinos, y podemos hablar de esos ideales sin marginar a otras personas”⁵.

Pasajes clave de las Escrituras: Proverbios 15:1; Juan 13:34–35; Doctrina y Convenios 52:16; 121:41–42