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Escuche con humildad


“Escuche con humildad”, Temas y preguntas, 2023

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Un hombre y una mujer sentados en la banca de un parque mientras la mujer habla y el hombre escucha

Cómo ayudar a los demás con sus preguntas

Escuche con humildad

El élder Jeffrey R. Holland recordó: “[El presidente Russell M. Nelson] me dijo una vez que una de las primeras reglas de un interrogatorio médico es ‘Preguntar al paciente dónde le duele. El paciente’, dijo él, ‘será la mejor guía para lograr un diagnóstico correcto y el tratamiento necesario’”1. Cuando un amigo o familiar acude a usted con preguntas o inquietudes difíciles acerca de la Iglesia, dedique tiempo a escuchar. Ellos están acudiendo a usted porque confían en usted. Recompense esa confianza buscando primero comprender sus necesidades.

Es difícil escuchar con humildad. Requiere concentración y paciencia. Sin embargo, escuchar es una habilidad que podemos aprender. Escuchar activamente y establecer una conexión genuina puede ser sanador para alguien que expresa una vulnerabilidad o una pregunta. Pruebe algunas de las siguientes prácticas para escuchar y entender mejor a sus seres queridos:

  • Primero, busque entender. A menudo pensamos que sabemos cómo resolver las inquietudes de los demás. Queremos sencillamente contestar sus preguntas y decirles que dejen de preocuparse. Ese impulso a menudo se centra en nosotros en vez de en las necesidades de ellos. Dedique tiempo a escuchar la historia de cómo llegaron a donde están hoy. Asegúrese de entender sus preguntas. Demuestre respeto si se da cuenta de que sus puntos de vista son contrarios a los suyos. Evite criticarlos o hacer acusaciones. Cuando estamos prestos para ofrecer una respuesta simplista, tal vez sientan que estamos minimizando su experiencia. El mejor lugar para comenzar es buscar entender su punto de vista en vez de tratar de cambiarlo.

  • Reconozca la experiencia de ellos. Aunque quizás no entendamos o no estemos de acuerdo con las preocupaciones de otra persona, podemos reconocer su sinceridad y el dolor que podría estar sintiendo. En un esfuerzo por mostrar empatía, a veces hacemos comparaciones entre sus experiencias y las nuestras. Es importante recordar que la experiencia de cada uno es diferente. Podría ser mejor decir algo como: “No puedo imaginar lo que sientes” o “Ayúdame a entender”.

  • Evite mostrarse despectivo o crítico. Para cuando un amigo o un ser querido ha decidido hablar con usted sobre sus preguntas, lo más probable es que hayan pasado tiempo investigando y pensando en privado. Tenga cuidado de no cerrar la conversación descartando sus preguntas o haciendo juicios. Esto puede resultar perjudicial para ellos y evitar que usted pueda ayudar. Las preguntas sinceras de ellos merecen que usted se esfuerce sinceramente por escuchar.

  • Mantenga sus propias emociones bajo control. Es normal sentir ansiedad o preocupación cuando un ser querido se acerca a usted con preguntas acerca de su fe. Trate de no dejar que esas emociones se antepongan a una conversación productiva. Si se siente enojado, probablemente sea mejor preguntar si puede tomar un descanso y continuar la conversación un poco más tarde. El Salvador nos aconsejó evitar la contención y la ira2. Podemos aprender a discrepar sin ser desagradables3.

  • Haga preguntas abiertas. Las preguntas abiertas animan a los demás a expresar sus pensamientos, sentimientos y experiencias. Estas no necesariamente tienen una respuesta correcta o incorrecta. Por ejemplo: “¿Puedes decirme más?”, “Cómo te sientes al respecto?”, “¿Puedes ayudarme a entender mejor?” o “¿Qué puedo hacer para ayudarte?”. El hacer buenas preguntas demuestra que usted se preocupa por la persona y le ayudará a evitar malentendidos.

  • Reconozca sus debilidades. Hay una buena posibilidad de que los amigos y seres queridos que acudan a usted hayan estudiado más ampliamente acerca de sus preguntas de lo que usted lo haya hecho. Está bien si usted no tiene respuestas listas o si esta es la primera vez que se entera de algo. No tenga miedo de hacer preguntas que clarifiquen algo que no haya entendido. Puede que no esté de acuerdo con todas las conclusiones de la persona, pero intente estarlo con lo que pueda sin tergiversar sus propios sentimientos. También puede pedirle tiempo para estudiar el tema usted mismo y luego continuar el análisis cuando tenga más información.

Pasajes clave de las Escrituras: Efesios 4:29; Mosíah 18:21; 3 Nefi 11:29