Mis sentimientos sobre la conferencia general

Durante la conferencia, pude sentir sin duda el amor del Padre por medio de Sus líderes. He estado más cerca del Señor. Él nos invita, a través de los convenios, a mejorar nuestra relación con Él, a ser pacificadores, serviciales y amorosos. A pesar de nuestras heridas, tenemos la bendición de buscarlo y sentir gozo en medio de las pruebas.

Podemos ayudar a otros por medio de nuestras experiencias, para que sientan el deseo de quedarse. Es una bendición pertenecer a la Iglesia restaurada, tener un profeta que nos guía y anima a seguir y apoyar. Amo este Evangelio.

Puedo afirmar que tengo el deseo de aceptar Su voluntad, ¡es simple, es Jesucristo quien nos dirige, Él vive! Me bendice para poder vencer y volver al Padre.