2021
Esperanza en Cristo
Octubre de 2021


Mensaje del Área

Esperanza en Cristo

Nuestro Salvador Jesucristo nos invita: “venid a Mí; venid en pos de Mí; en Mí encontrarás paz”.

Veo constantemente el testimonio de la mano del Príncipe de paz en los detalles de la vida en aquellos que tengo más de cerca. El presidente Nelson nos ha invitado a remodelar nuestros hogares y convertirlos en santuarios de fe, nuestra esperanza en Cristo ha crecido exponencialmente. Yo siento Su amor y me da mucha esperanza

Mi hija Cari Anne me escribió de su experiencia de un momento difícil en su vida:

“En estas líneas de la canción Paz en Cristo- ‘Paz en Cristo hay, cuando ando con Él. Por las calles de Galilea hasta Jerusalén. Repara los corazones rotos, seca los ojos llenos de lágrimas. Cuando vivimos como Él vive, hay paz en Cristo’ me han impactado porque me recuerda que en uno de los momentos más difíciles que he tenido me ayudó a poder recuperarme recordándome de la expiación de Jesucristo.

Recuerdo cuando mi corazón estaba roto y me sentía bien triste por la pérdida de mi primer embarazo y siento como si fuera ayer el día que estaba orando bien fuerte a mi Padre Celestial para que yo pudiera sentir paz y esperanza de que todo iba a estar bien. ¡En ese preciso momento sentí un calor intenso como si fuera que Jesucristo me estaba abrazando! Se que sentí eso porque Jesucristo pasó por mis dolores y tristezas en el Jardín de Getsemaní. ¡Yo sé sin duda que el Padre Celestial tenía un plan para mí más perfecto de lo que me esperaba! Hoy, un año después, estoy agradecida de ser mamá de un niño que me hace tan feliz y sé que llegó en el momento perfecto”.

Kelli es muy alegre, pero también ha tenido sus desafíos:

“A veces es difícil pensar en nuestro Padre Celestial todo el tiempo cuando todo nos va bien. No es hasta que nos llegan las pruebas fuertes y nos acordamos cuánto lo necesitamos. Este año ha habido muchísimas pruebas y desafíos, pero gracias al Padre Celestial he podido superar cada una. Las pruebas seguirán pasando y lo sé, pero con fe y esperanza sé que siempre las voy a superar, no importa cuánto tarde. Cada desafío me ha fortalecido y me ha ayudado a confiar completamente en Dios.

Mi esperanza está en estas dos Escrituras, 2 Nefi 31:20 “Por tanto, debéis seguir adelante con firmeza en Cristo, teniendo un fulgor perfecto de esperanza y amor por Dios y por todos los hombres. Por tanto, si marcháis adelante, deleitándonos en la palabra de Cristo, y perseveráis hasta el fin, he aquí, así dice el Padre: Tendréis la vida eterna” y Proverbios 3:5-6 “Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus veredas.

Me encantan porque a veces me frustro cuando no entiendo los desafíos, pero en estos versículos encuentro esperanza”.

Para el menor de los hijos, Chucho, los cambios son parte de su vida con tantas mudanzas y diferentes culturas en tan pocos años. Él me dice: “Durante mi juventud, he asistido a 7 u 8 escuelas en diferentes lugares y en ambientes muy distintos. Definitivamente ha sido un desafío, diferentes culturas o simplemente comprender a las personas y hacer nuevos amigos, pero lo que he aprendido ha sido inolvidable.

Uno de los aspectos más importante que he podido aprender es la importancia de poner mi fe en Cristo como el centro de todas las cosas. A lo largo de los años, he encontrado paz a través de las enseñanzas del Señor y Sus profetas. Escudriñar las Escrituras con el corazón abierto, además de orar siempre, ha servido como escudo contra las dificultades. Hay tanta adversidad alrededor de nosotros. A veces son nuestros propios amigos los que nos causan a dudar o confundirnos. El tener que empezar de nuevo y hacer nuevos cambios puede ser frustrante y difícil, pero desarrollar un testimonio del evangelio de Jesucristo, así como el compartirlo con otros, puede ser una bendición que cambia nuestra vida.

Sé que los jóvenes podemos ser la “Esperanza de Israel” que nuestro profeta nos motiva a ser. Creo firmemente que, si dejamos a un lado las cosas del mundo y nos esforzamos por adquirir un testimonio personal de La Iglesia de Jesucristo, seremos testigos de milagros en nuestras vidas y en las vidas de aquellos a quienes deseamos ayudar. Sé que siempre podemos llegar a ser mejores, y si nos arrepentimos y permitimos que la expiación de Jesucristo nos haga mejores, Él puede proveer paz eterna”.

Mi esposa Cari Lu siempre dice que aun cuando encontremos dificultades y afrontemos un futuro incierto, podemos perseverar con buen ánimo y vivir una vida de paz. Ella siempre nos recuerda esta Escrituras que se encuentra en Doctrina y Convenios 90:24 “Escudriñad diligentemente, orad siempre, sed creyentes, y todas las cosas obrarán juntamente para vuestro bien, si andáis en la rectitud y recordáis el convenio que habéis hecho el uno con el otro”.

Para todos hay una oportunidad de encontrar la esperanza en nuestro Salvador que nos da paz, Él dice “mi paz os dejo, mi paz os doy. venid los que estéis preparados y cargados. Y en mi encontraréis paz”.

Yo he encontrado paz en Cristo. Yo sé que Él vive; es nuestra fuente de paz y seguridad, le amo y al servirle siento una paz que llena las fibras de mi alma y provoca un gran ánimo y deseo de llevar Su mensaje de paz.

Testifico que Él está listo para llenar tu corazón de la esperanza que necesitas, Él promete: “busca y me hallarás, pregunta y Él contestará, toca y Él abrirá”.