2022
Unidos por medio de la fe
Enero de 2022


Unidos por medio de la fe

A medida que el COVID-19 estrechaba su dominio sobre el mundo, la sociedad empezó a confinarse. Se cancelaron eventos, se cerraron negocios e incluso se abandonaron las celebraciones tradicionales y se pospusieron los servicios religiosos. Sin embargo, en Sabadell, un grupo interreligioso continuó su labor de forma virtual.

El Grupo de Diálogo Interreligioso de Sabadell (GDIS) se reúne cada mes para analizar una amplia variedad de temas. Según Cristina Villar Rey, directora nacional adjunta del Consejo de Comunicación, “el grupo, patrocinado por el Ayuntamiento, tiene como objetivo promover el conocimiento y el respeto mutuo entre las distintas confesiones religiosas presentes en el municipio”.

Los representantes de los Santos de los Últimos Días, católicos, bautistas, anglicanos, brahma kumaris, bahá’í, judíos y evangélicos deciden el tema anual a tratar. Cada mes, uno de los representantes comparte las enseñanzas de su respectiva religión sobre el tema asignado. También se puede invitar a discursantes expertos de vez en cuando para hablar de legislación, salud y otros asuntos.

De manera similar, el grupo de trabajo de diálogo interreligioso portugués se reunió hace poco tiempo siguiendo un formato híbrido, un año y medio después del comienzo de la pandemia. Los representantes de quince iglesias con sede en Portugal se reunieron el martes 22 de junio. Debido a las restricciones gubernamentales que solo permitían un aforo del 30 % en la sala de conferencias, algunas personas asistieron de forma presencial y el resto virtualmente.

Se seleccionaron oradores entre los representantes religiosos del grupo. El élder Joaquim Moreira, de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, habló sobre “la dimensión social de las iglesias en Portugal en las labores humanitarias”. Además de los líderes eclesiásticos, asistieron muchos líderes gubernamentales y no gubernamentales.

Según el élder Moreira, el grupo celebra “reuniones mensuales regulares en las que debatimos temas de relevancia religiosa y de qué manera las religiones pueden marcar una diferencia positiva en la sociedad portuguesa”. Su meta es la armonía entre las religiones y el respeto por las diferencias doctrinales de cada una, pero unidas en propósitos comunes.

El grupo pretende la igualdad de derechos para todas las religiones. Uno de sus logros fue legalizar el proselitismo en Portugal. También busca alcanzar un equilibrio entre la secularización y la religión para los jóvenes en el sistema educativo portugués. Asimismo, se esfuerza por derribar los mitos que existen sobre las diferentes religiones entre los jóvenes adultos y “sembrar semillas para el establecimiento de la paz religiosa en Portugal”.

Comprensión, respeto, amistad y amor: estas son las cosas por las que luchan las personas de todas las religiones. Colaborar en este espíritu permite que estos grupos busquen con esperanza la paz y la unidad, eliminen los estereotipos y los conceptos erróneos y eviten la alienación. Al fijarse en los aspectos que tienen en común, en lugar de centrarse en las diferencias, pueden mantenerse unidos para ayudar a proteger la libertad religiosa.

El élder David A. Bednar sostiene que “comprender a los grupos religiosos y respetarlos puede producir beneficios importantes para toda la comunidad”.