Un programa para la familia de hoy

Mi esposa, Vicky, y yo hemos sido bendecidos con dos preciosas hijas, Jade y Lalany. Nuestra responsabilidad sagrada es enseñarles el Evangelio, y a veces esto no es fácil. Requiere mayor dedicación y tacto. Nos esforzamos por enseñarles toda la doctrina, a fin de que en algún momento de incertidumbre sepan a qué fuente acudir para resolver los altibajos de esta vida probatoria.

El programa Ven, sígueme nos ayuda a cumplir esta tarea. Como familia nos lleva a un paseo semanal por los libros canónicos al desarrollar cada tema, leer cada Escritura, analizar cada principio. Está adaptado para todas las edades. Facilita el proceso de escoger el tema de la noche de hogar, ya que en Ven, sígueme están organizadas las fechas, los temas y presenta cada subtema de forma sencilla. Nuestras hijas pueden comprender desde los temas más básicos hasta los más complejos.

Personalmente siento que el programa me ha dado la capacidad de aprender y analizar el evangelio de Jesucristo. He podido evaluar si los principios que he aprendido los he aplicado a mi vida y a mi familia. De esta manera podré decirle a mis hijas y a mi esposa: “Vengan, sigamos a Jesucristo”. Cuando llegue el momento en que mis hijas partan de nuestro hogar, ellas le seguirán por cuenta propia; como dijo el profeta José Smith, se gobernarán solas, bajo los principios correctos.