2023
Conectarse con los que están más allá del velo
Octubre de 2023


Solo para versión digital: Jóvenes adultos

Conectarse con los que están más allá del velo

Cuando fui al templo por segunda vez, recibí la confirmación de que las palabras del profeta eran verdaderas.

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Templo de Córdoba, Argentina

Habían pasado dos años desde mi primera visita al templo y esperaba con ansias asistir de nuevo con un grupo de jóvenes adultos. Mi objetivo era fortalecerme, hacer amigos y experimentar el privilegio de efectuar ordenanzas sagradas.

Mientras estaba en el bautisterio del templo, estaba un poco perdido en mis pensamientos debido a los nervios. Era apenas la segunda vez que iba al templo y tenía miedo de hacer algo mal al efectuar las ordenanzas. Entonces, un miembro de la presidencia del templo, que estaba ayudando con los bautismos, dijo a los que estábamos esperando el turno que si tan solo pudiéramos levantar el velo por un segundo, podríamos ver cuántas personas estaban en el mundo de los espíritus esperando que las ayuden.

Ese pensamiento me llegó al corazón y de repente me di cuenta de lo importantes que eran esas ordenanzas.

Sentir el gozo de la obra del templo

Al reflexionar sobre lo que él había dicho, recordé una técnica que había aprendido en una clase de teatro; consiste en que los actores se pongan en la situación de los personajes que interpretan a fin de representarlos más eficazmente. Me pregunté si el Padre Celestial podría ayudarme al tratar de ponerme en el lugar de las personas por las que estaba efectuando las ordenanzas del templo.

¿Cómo me sentiría si, después de décadas o incluso siglos de espera, finalmente pudiera recibir las ordenanzas salvadoras que había anhelado por tanto tiempo?

Al tratar de pensar más en aquellas personas por las que estaba llevando a cabo la obra, el Espíritu Santo me ayudó a tener un sentimiento de gozo inmenso. No pude contener las lágrimas. Pude sentir la felicidad de aquellos por quienes acababa de bautizarme. Tuve una fuerte impresión en cuanto a lo mucho que habían esperado para recibir sus ordenanzas salvadoras.

Había estado nervioso por la idea de ir al templo, pero me di cuenta de que si me olvidaba de mis propias preocupaciones y sentimientos, y en vez de ello me centraba en representar plenamente a cada persona por la que me bautizaban, podía sentir su gozo a través del velo.

Me sentí muy agradecido por poder servir todo el día en el templo y ayudar a quienes necesitaban que los ayudara para que pudieran estar listos para regresar a la presencia del Padre. Comprendí mejor la revelación que Dios dio al profeta José Smith en el Templo de Kirtland: “Todos los que han muerto sin el conocimiento de este evangelio, quienes lo habrían recibido si se les hubiese permitido permanecer, serán herederos del reino celestial de Dios” (Doctrina y Convenios 137:7).

La obra del templo te cambia

Antes de regresar a casa del templo, todos los jóvenes adultos se reunieron para compartir sus testimonios y experiencias. El Espíritu Santo conmovió el corazón de todos y supimos que éramos diferentes de lo que habíamos sido al llegar al templo debido a nuestra nueva mira en hacer la obra del templo y de historia familiar.

Debemos recordar lo que dijo nuestro amado profeta, Russell M. Nelson: “Aunque la obra del templo y de historia familiar tiene el poder para bendecir a los que están más allá del velo, tiene el mismo poder para bendecir a las personas que están vivas. Tiene una influencia refinadora en aquellos que participan de ella”1.

Actualmente sirvo como consejero del cuórum de élderes, asignado a la obra del templo y de historia familiar. Trabajamos para lograr la meta de tener la Casa del Señor en nuestra región. Conforme nos esforzamos, he podido sentir esa influencia refinadora que mencionó el presidente Nelson.

Sé que al hacer esta obra, el Señor nos bendice en gran manera. Todas las promesas que Él nos ha hecho por medio de Sus profetas y apóstoles se cumplirán, ya sea en esta vida o en la venidera. Como enseñó el élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles: “Dios nos fortalecerá, ayudará y sostendrá [véase Isaías 41:10]; y santificará para nosotros nuestra angustia más profunda [véase Himnos, nro. 40]. Cuando reunimos nuestras historias familiares y vamos al templo por nuestros antepasados, Dios cumple muchas de estas bendiciones prometidas de manera simultánea a ambos lados del velo”2.

Testifico del poder que la obra del templo y de historia familiar tiene en nuestra vida. El hacer esa obra puede ayudarnos a fortalecer nuestra fe y nuestro cimiento en el Evangelio de Jesucristo. Podemos ser quienes ayuden a las personas del otro lado del velo y, al hacerlo, sentiremos el gozo que proviene de esas experiencias sagradas.