2023
De la insensibilidad al propósito
Octubre de 2023


“De la insensibilidad al propósito”, Liahona, octubre de 2023.

Voces de los Santos de los Últimos Días

De la insensibilidad al propósito

Dios me ayudó a ver cómo podía aprovechar mi prueba para ayudar a otras personas con la misma aflicción.

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Una joven adulta

Un síntoma común que presentan las personas cuando luchan contra la depresión y otros trastornos de salud mental es una insensibilidad al Espíritu Santo. A menudo tienen dificultades para percibir ese sentimiento cálido y que los ilumina por dentro.

Al padecer un trastorno depresivo grave y un trastorno obsesivo compulsivo, afronté esa realidad por muchos años. No sabía cómo se sentía el Espíritu. Cuando mis síntomas empeoraron durante la universidad, terminé en el hospital durante una semana.

En aquellos momentos de oscuridad en la mente, me preguntaba el modo en que esas enfermedades me ayudarían a largo plazo. ¿Cómo utilizaría Dios aquella aflicción para mi bien? ¿Qué propósito tenía Él para mí al darme esa prueba?

Durante ese tiempo, pedía bendiciones del sacerdocio y en ellas siempre había ciertas palabras que escuchaba repetidamente: “Dios te ha dado los medios para superar esta prueba”. Teniendo fe en que Él me conduciría a lo que necesitaba para sanar, decidí confiar en mis médicos. Poco a poco, recibí la ayuda que necesitaba. Con el tiempo, compartí aquella prueba de salud mental en internet.

Poco después, empecé a recibir mensajes de mis amigos varones preguntando acerca de mi salud mental y compartiendo pensamientos y sentimientos similares. Me pidieron ayuda para saber cómo combatir su insensibilidad. Al principio, me sorprendió.

En muchas culturas, se espera que los hombres siempre parezcan fuertes y nunca revelen sus emociones. Eso les dificulta admitir que necesitan ayuda y a menudo sufren en silencio.

Cuando sucedió por tercera vez, me di cuenta de que mis pruebas me habían preparado para ayudar. Todos esos momentos oscuros, todas esas sesiones de terapia, todas mis oraciones y todos mis esfuerzos por ejercer la fe al procurar ayuda celestial me enseñaron a reconocer cuando otras personas afrontan pruebas similares y cómo orientarlos hacia la fuente de ayuda.

He aprendido la verdad de estas palabras del élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles: “Si tuvieran apendicitis, Dios esperaría que pidieran una bendición del sacerdocio y que obtuvieran la mejor atención médica disponible; lo mismo se aplica a los trastornos emocionales. Nuestro Padre en los Cielos espera que usemos todos los maravillosos dones que Él nos ha proporcionado en esta gloriosa dispensación”1.