¿Cómo pueden ayudarme las técnicas de estudio de las Escrituras a aprender más sobre el sacerdocio?
Estudiar las Escrituras es una de las mejores maneras de aprender sobre el sacerdocio; estudiarlas implica más que sólo leerlas. A fin de entender las Escrituras que enseñan sobre el sacerdocio, podemos aprender y aplicar técnicas de estudio de las Escrituras tales como definir palabras difíciles o utilizar las notas al pie de página y otras ayudas para el estudio.
Prepararse espiritualmente
Estudie con espíritu de oración los siguientes recursos y pasajes de las Escrituras. ¿Qué se siente inspirado a compartir con los jóvenes a los que enseña?
D. y C. 20:46–59 (Deberes del Sacerdocio Aarónico)
D. y C. 121:34–46 (El poder del sacerdocio se basa en los principios de rectitud)
D. y C. 84:33–44 (El juramento y convenio del sacerdocio)
“Sacerdocio de Melquisedec”, Guía para el Estudio de las Escrituras
Boyd K. Packer, “Lo que todo élder debe saber; y toda hermana también”, Liahona, noviembre de 1994, págs. 14-24.
“Sacerdocio”, Leales a la Fe, 2004, págs. 163–168.
Relacionar conceptos
Dedique los primeros minutos de cada clase a ayudar a los jóvenes a relacionar lo que están aprendiendo en otros lugares, tales como el estudio personal, seminario, otras clases de la Iglesia o experiencias con los amigos. ¿Cómo puede ayudarles a ver la relevancia del Evangelio en la vida cotidiana? Las siguientes ideas pueden ayudarle:
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Invite a los jóvenes a hacer cualquier pregunta que tengan sobre el sacerdocio o las llaves del sacerdocio.
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Pregunte a los jóvenes qué hacen cuando se encuentran con un pasaje de las Escrituras que no entienden. ¿Qué ayudas para el estudio de las Escrituras tienen a su disposición? ¿Qué más hacen para profundizar su comprensión de las Escrituras?
Aprender juntos
Cada una de las actividades siguientes ayudará a los jóvenes a comprender cómo usar técnicas de estudio de las Escrituras para aprender más sobre el sacerdocio. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más que resulten mejor para su clase:
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Invite a los jóvenes a leer Doctrina y Convenios 121:34–46 y señalar las palabras que no entienden, tales como dominio, oportuno, compulsión, aguijón, sincero, etcétera. Pídales que busquen la definición de las palabras en un diccionario y que vuelvan a leer los versículos. ¿Qué ideas adicionales adquieren los jóvenes después de definir esas palabras? Invite a los jóvenes a escoger otra Escritura sobre el sacerdocio para estudiar y definir palabras poco conocidas (por ejemplo, podrían buscar pasajes de las Escrituras en la sección “Sacerdocio” de Leales a la Fe o en el artículo del presidente Boyd K. Packer “Lo que todo élder debe saber; y toda hermana también”). Pídales que compartan con la clase lo que aprendan.
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Asigne a cada joven a estudiar algunos versículos de Doctrina y Convenios 20:46–59 o 84:33–44. Invítelos a utilizar las notas al pie de estos versículos para encontrar ideas adicionales sobre el sacerdocio. Invítelos a compartir lo que aprendan. ¿Cómo les ayudaron las notas al pie a comprender mejor las Escrituras?
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Invite a los jóvenes a imaginar que le dicen a un amigo que un pariente recibió el Sacerdocio de Melquisedec recientemente. ¿Cómo le explicarían el Sacerdocio de Melquisedec a su amigo si no está familiarizado con la Iglesia? ¿Qué pasajes de las Escrituras podrían compartir si su amigo tuviera preguntas? Pida a los jóvenes que lean “Sacerdocio de Melquisedec” en la Guía para el Estudio de las Escrituras y que señalen los pasajes de las Escrituras que utilizarían al conversar con su amigo.
Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan aprendido hoy. ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Comprenden cómo usar las técnicas de estudio de las Escrituras para ayudarles a aprender más sobre el sacerdocio? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a este tema?
Invítelos a actuar
Aliente a los jóvenes a utilizar las técnicas que aprendieron hoy al estudiar acerca del sacerdocio, las llaves del sacerdocio y otros temas del Evangelio. En clases futuras, invítelos a compartir lo que estén aprendiendo. Hábleles sobre las bendiciones que usted ha recibido al estudiar el Evangelio.