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INTRODUCCIÓN AL MANUAL PARA EL ALUMNO


INTRODUCCIÓN AL MANUAL PARA EL ALUMNO

Cuando ponemos en práctica los principios del Evangelio en nuestra vida, nos volvemos más productivos tanto en lo espiritual como en lo temporal. El Evangelio nos enseña a poner nuestro mejor esfuerzo para prepararnos para obtener un futuro de éxito, al mismo tiempo que disfrutamos del presente. Nos enseña a buscar la ayuda de nuestro Padre Celestial con el fin de cultivar nuestro potencial para poder así contribuir a mejorar la vida de los demás y ser ejemplos de Santos de los Últimos Días fieles. Para hacerlo, se requiere que tengamos fe en Dios y que pongamos empeño de nuestra parte.

El Salvador enseñó que Él es el Buen Pastor y que conoce a Sus ovejas. Él testificó: “…yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10). La plenitud de una vida “en abundancia” es la vida eterna: el vivir para siempre como familias en la presencia de Dios (véase D. y C. 132:19–20, 24, 55). La Expiación hace posible que logremos la vida eterna.

La expiación del Salvador también hace posible que nuestra vida terrenal sea más abundante. El élder Joseph B. Wirthlin, miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, explicó: “La expiación de Jesucristo ha dado al Salvador la potestad de ayudarles a progresar hasta ser ‘la persona’ que Él sabe que pueden llegar a ser” (“El crecer dentro del sacerdocio”, Liahona, enero de 2000, pág. 47). Nuestro progreso espiritual debe complementarse con nuestro progreso temporal. Es importante que obtengas educación y capacitación con el fin de proveer mejor para tu familia y prestar servicio en el hogar, la Iglesia y la comunidad.

El curso “El Evangelio y la vida productiva” se ha diseñado para ayudarte a comprender la relación que existe entre lo espiritual y lo temporal. El Evangelio restaurado no solamente trata las verdades espirituales; muchos principios espirituales tienen una aplicación temporal y la vida temporal muchas veces influye en la habilidad de progresar espiritualmente. El presidente James E. Faust, de la Primera Presidencia, enseñó: “Es necesario que tratemos de vivir con prudencia; debemos gastar menos de lo que ganamos y ahorrar para futuras necesidades y acontecimientos… administremos nuestros asuntos de manera tal que podamos aceptar los llamamientos que recibamos ahora o en el futuro” (“El poder del sacerdocio”, Liahona, julio de 1997, pág. 48).

El propósito de este manual es ayudarte a comprender y a aplicar los principios que se enseñan en el curso “El Evangelio y la vida productiva”. Todos los capítulos comienzan con una “Introducción”, seguida de una sección titulada “Principios para comprender”, la que enumera cada uno de los principios que se enseñan en ese capítulo. Le sigue “Citas y pasajes corroborativos” para cada uno de los principios de la lección. Las citas se extrajeron de las enseñanzas de los profetas y apóstoles y de otros líderes de la Iglesia de estos últimos días. A medida que leas y medites sus enseñanzas inspiradas, aprenderás cómo aplicar mejor en ti los principios del Evangelio.

La sección que le sigue, titulada “Aplicación y ejemplos”, presenta situaciones hipotéticas y preguntas. La sección “Resumen analítico” incluye preguntas adicionales para que comprendas y apliques los principios que hayas estudiado. En la sección “Notas e impresiones”, al final de cada capítulo, se proporciona el espacio para que registres las nuevas verdades que hayas aprendido y respondas a las preguntas que se te hayan asignado en la clase.