Cambio en la fiscalidad de las confesiones con notorio arraigo

El Gobierno ha acordado con ortodoxos, budistas, testigos de Jehová y Santos de los Últimos Días la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en los bienes dedicados al culto, del Impuesto de Sociedades, del Impuesto de Transmisiones y el de Actos Jurídicos Documentados, medida que supone el mismo tratamiento fiscal para las confesiones con notorio arraigo que el que ya venían disfrutando las confesiones con Acuerdo con el Estado.

El ministro de la presidencia, Félix Bolaños, se ha reunido con representantes de dichas confesiones religiosas para cerrar algunos puntos sobre la cuestión. Los beneficios fiscales serán los mismos que ya disfrutaban las ONG y fundaciones.

Las confesiones con notorio arraigo no tendrán que pagar el IBI de los bienes destinados al culto y sus dependencias o edificios y locales anexos que estén destinados al culto, a la asistencia religiosa o a la residencia de ministros de culto; ni de los locales de oficinas de las entidades, o el de los centros destinados únicamente a la formación de ministros de culto.

Junto a las exenciones fiscales, el acuerdo incluye la introducción de incentivos al mecenazgo, como por ejemplo, las desgravaciones fiscales en el IRPF para quienes hagan donativos a estas confesiones.

La medida, según señala el Ministerio de la Presidencia, responde a “una demanda histórica” de las confesiones con notorio arraigo sin acuerdo de colaboración con el Estado y se fundamenta en los artículos 9.2 y 16 de la Constitución.

Esta medida beneficiará a los 1,3 millones de fieles de estas religiones que residen en España, un millón de ortodoxos (la mitad correspondientes al arzobispado rumano), 122 000 testigos de Jehová, 100 000 budistas y 61 400 Santos de los Últimos Días.