El programa Niños y Jóvenes me inspira a establecer metas y cumplirlas

Se me presentó una oportunidad para crecer en el aspecto espiritual del programa Desarrollo Personal. Me asignaron a una jovencita para ministrarla; en seguida oré al Padre Celestial y le pedí ayuda. Por medio de un sueño pude sentir que debería invitarla a indexar y lo hice. Ella me respondió que lo pensaría. Al pasar unos días, de nuevo la invité y pudimos trabajar en indexación, en su historia familiar y al preparar nombres para el templo pude ver en su cara el reflejo de la felicidad.

Compartí con ella mi testimonio y experiencia del programa Niños y Jóvenes. Le comenté que mi librito trae una meta por semana, lo cual me encanta, porque tengo la oportunidad para progresar, tanto espiritual como temporalmente. También me da la oportunidad de servir y hacer cosas por los demás y aun por nosotros mismos y así crecer de esa manera. Le testifiqué que es algo especialmente hecho para nosotros los jóvenes y nos da la oportunidad de acercarnos más a nuestro Salvador Jesucristo. Nos invita a leer las Escrituras y tener el deseo de orar y aprender las cosas maravillosas del Evangelio, así como tener más revelación e inspiración en nuestra vida diaria.

Esta experiencia espiritual me ha hecho sentir que soy una hija amada por Él y que confía en mí para ayudar a Sus hijas.

Sé que la Iglesia es verdadera, todos los programas son inspirados y son revelaciones del Padre Celestial. En mis oraciones diarias doy gracias a nuestro Padre Celestial por este programa y por estar en las Mujeres Jóvenes, por mis padres y mis líderes.