2022
Ven, sígueme, una de las bendiciones más grandes de mi vida
Agosto de 2022


Voces de los Santos de los Últimos Días

Ven, sígueme: una de las bendiciones más grandes de mi vida

“Siento que gracias a esta guía podemos fortalecer y edificar nuestra fe y la de nuestra familia”.

En la Conferencia General de octubre de 2018, el presidente Nelson preguntó: “¿Cómo podemos llevar el Evangelio en su pureza básica, y las ordenanzas con su eficacia eterna, a todos los hijos de Dios?”1. La respuesta a esa pregunta llegó con el anuncio del nuevo programa de estudio centrado en el hogar, Ven, sígueme, cuya finalidad es ayudarnos a tener una conversión más profunda y duradera.

El Señor nunca se olvida de nosotros y nuestras necesidades

Al reflexionar en la realidad actual, cuando en muchas ramas, barrios y estacas no están aprobadas las reuniones presenciales, tengo un sentimiento similar al de esta declaración: “Porque, ¿puede una mujer olvidar a su niño de pecho al grado de no compadecerse del hijo de sus entrañas? ¡Pues aun cuando ella se olvidare, yo nunca me olvidaré de ti…!”2 Aunque la pandemia nos prive de reunirnos, gracias a este programa existe una manera para establecer esos lazos con Él y con las personas que amamos.

Nuestro esfuerzo nos bendecirá

El deseo que tengamos de estudiar Ven, sígueme debe ser tan grande como el de estudiar el resto de las Escrituras y mensajes de nuestros líderes actuales. Este programa es uno más de todos los recursos que el Padre Celestial nos brinda para acercarnos más a Él. Una de las bendiciones más grandes que he podido ver en mi vida al estudiar Ven, sígueme, ha sido sentir que el Señor me habla y me trata de enseñar lo que, en momentos específicos, necesito decir o hacer. Cuando recuerdo estos momentos, siento que gracias a esta guía podemos fortalecer y edificar nuestra fe y la de nuestra familia.

Ven, sígueme nos eleva y nos da hoy en día la felicidad que solo nuestro Padre Celestial y Su Hijo Jesucristo desean para nosotros. Dediquemos el tiempo necesario para seguirle. Dejemos que Él nos indique por dónde ir y que Él muestre Su mano en nuestras vidas.

Referencias

  1. Russell M. Nelson, “Observaciones iniciales”, Liahona, octubre de 2018, pág. 7.

  2. 1 Nefi 21:15.