2022
Solo inténtalo de nuevo
Septiembre de 2022


“Solo inténtalo de nuevo”, Liahona, septiembre de 2022.

Voces de los Santos de los Últimos Días

Solo inténtalo de nuevo

Estaba ocupada haciendo cosas buenas, pero mi relación con el Señor se vio afectada, pues descuidé algo más importante.

Imagen
un libro de Escrituras abierto

Cuando terminé la misión en enero de 2019, estaba segura de que continuaría mi estudio diario de las Escrituras con facilidad. Al principio, así fue. Después del trabajo, regresaba a casa y leía las Escrituras sin fallar ni una vez. Me sentía feliz de seguir dedicándome a leer las Escrituras y aprender acerca del Salvador.

Aquello cambió en junio de 2019, cuando mi novio regresó de la misión. Comenzamos a salir en citas de inmediato y nos comprometimos seis semanas después.

En el ajetreo de planear la boda, trabajar, ir a la universidad y pasar tiempo con mi prometido, la frecuencia de mi estudio de las Escrituras pronto disminuyó a algunas veces a la semana. Debido a que estaba distraída con cosas buenas, sin darme cuenta, descuidé mi relación con el Señor.

Mi esposo y yo nos casamos en noviembre de 2019. Después de las festividades, traté de retomar el estudio de las Escrituras desde donde me había quedado. Durante unos meses, mi esposo y yo estudiábamos las Escrituras juntos con éxito. Cada mañana, durante unos minutos, leíamos las Escrituras y analizábamos la lección de Ven, sígueme antes de salir corriendo al trabajo o a la universidad.

Luego ocurrió la pandemia del COVID-19. Al no tener horarios escolares y laborales rígidos, perdimos nuestra rutina de estudio de las Escrituras por la mañana. Estudiábamos solo de vez en cuando, y nuestra relación con el Señor se vio afectada. Aun después de que se levantaran las restricciones y volviéramos a la Iglesia, todavía nos costaba estudiar.

Los miembros de la Iglesia a menudo atraviesan momentos en los que les cuesta leer las Escrituras con regularidad. Nuestra vida es ajetreada y afrontamos desafíos cada día. Sin embargo, nunca es demasiado tarde para comenzar de nuevo.

El presidente Russell M. Nelson dijo: “El Señor no espera la perfección de nuestra parte en este punto de nuestro progreso eterno”. Pero, agregó, “podemos actuar mejor y ser mejores”1.

Hace poco, mi esposo y yo renovamos nuestro compromiso de leer las Escrituras. Todavía no somos perfectos en ello, pero cada día tratamos de fortalecer nuestro testimonio. Estoy agradecida por las muchas oportunidades que el Señor nos da para arrepentirnos, actuar mejor y ser mejores.