He recibido bendiciones por ser obediente

Serví en una misión de tiempo completo en Oaxaca, México. Fueron dos años de progreso, aprendí a comunicarme, a llevar un mensaje, a organizarme, a establecer metas y a resolver problemas mediante la guía del Espíritu Santo. Mi experiencia lejos de casa formó mi carácter y aumentó mi testimonio. Mis padres me formaron en el Evangelio y he contado con su apoyo siempre.

Al regresar de la misión e incorporarme en las actividades de mi carrera, he tenido la oportunidad de producir cortometrajes (contar historias en diferentes géneros, reales o ficticias, en un tiempo reducido). Una de esas producciones ganó una nominación nacional e internacional, y llegó a la pantalla grande en una de las principales cadenas de cine de El Salvador.

Mi familia ha sido el motor principal y la inspiración en mi trabajo, por lo que les he dedicado los premios que he obtenido.

En mi trabajo, a veces, me aparto a un lugar y le pregunto al Señor cómo resolver un problema y mantengo una oración en mi mente. Hay momentos en los que hay que redactar, dirigir o grabar y llegan las dudas, pienso cómo hacerlo de la mejor manera, luego llega la respuesta de lo que debo hacer. No solo confío en mis conocimientos, sino que ejerzo la fe, la cual se convierte en acción con la guía que recibo. Me siento muy bendecido por mi Padre Celestial.