Historia de la Iglesia
Recogimiento de Israel


“Recogimiento de Israel”, Temas de la historia de la Iglesia

“Recogimiento de Israel”

Recogimiento de Israel

En las profecías del Antiguo Testamento se prometía a los hijos de Israel que, aunque ellos serían esparcidos entre las naciones, algún día serían recogidos nuevamente1. Los primeros Santos de los Últimos Días aprendieron por el Libro de Mormón, que se acababa de traducir, y por las profecías que recibió José Smith, que ellos vivían en el tiempo en que comenzaría el recogimiento prometido. Ese recogimiento tendría lugar a medida que ellos predicaran y llevaran el Evangelio a los descendientes de Israel esparcidos por todo el mundo, y a todos los que desearan ser adoptados en la familia del convenio. Al mismo tiempo, los santos habían de construir una “ciudad de Sion” donde pudieran congregarse los conversos en preparación para la segunda venida de Jesucristo2.

Pocos meses después de la organización de la Iglesia en 1830, José Smith recibió una revelación en la que se mandaba a los nuevos miembros a dejar sus hogares y congregarse “en un solo lugar sobre la faz de esta tierra”3. Revelaciones adicionales designaban a Ohio como el primer lugar de recogimiento4. Mientras iban llegando los creyentes a Kirtland, Ohio, José Smith recibió una revelación en la que se identificaba una región cerca del poblado de Independence, en el condado de Jackson, Misuri, como el lugar donde debía comenzar a edificarse la ciudad de Sion5. Los santos fueron expulsados de ese condado en 1833, lo que evitó que edificaran la ciudad prometida, pero continuaron estableciendo comunidades en los condados vecinos, donde los conversos podían congregarse.

El recogimiento cobró un nuevo impulso en abril de 1836 cuando se apareció Moisés, el profeta del Antiguo Testamento, a José Smith y Oliver Cowdery en el Templo de Kirtland y les confirió las “llaves del recogimiento de Israel de las cuatro partes de la tierra, y de la conducción de las diez tribus desde el país del norte”6. Rápidamente se llamó a los apóstoles Heber C. Kimball y Orson Hyde a ir a Inglaterra, donde establecieron la primera misión de la Iglesia en ultramar7. Los conversos se congregaban por millares en las estacas Santos de los Últimos Días en Ohio, en Misuri y, posteriormente, en Illinois. En Nauvoo, los santos establecieron una estaca grande y comenzaron a edificar un nuevo templo. José Smith enseñó que en un sentido, “todo el continente americano es Sion” y los santos podrían congregarse en cualquier sitio en tanto hubiera un templo8. Él explicó que el “objeto principal” del recogimiento era “edificar una casa al Señor en la cual Él pudiera revelar a Su pueblo las ordenanzas de Su casa y las glorias de Su reino, y enseñar a la gente el camino de la salvación”9.

Tras la muerte de José Smith, los santos emigraron hacia el oeste de los Estados Unidos, donde continuaron estableciendo estacas de Sion y edificaron templos. En 1848, los líderes de la Iglesia instaron a los conversos en Europa a “emigrar tan pronto como fuese posible” hacia la Gran Cuenca10. Los nuevos miembros en el extranjero —en particular, los de Gran Bretaña y Escandinavia— siguieron con entusiasmo las instrucciones de los líderes de la Iglesia hasta tal punto, que los poblados Santos de los Últimos Días tuvieron dificultades para sostener e integrar económicamente a los grandes contingentes de inmigrantes11. El flujo constante de conversos que salían de las ramas locales hacia las estacas en Utah hizo más difícil la labor misional en las misiones. Finalmente en 1887, la legislación contra la poligamia en Estados Unidos abolió el Fondo Perpetuo para la Emigración que operaba la Iglesia, restringiendo la capacidad de la Iglesia de auspiciar la inmigración como lo venía haciendo desde 184912.

En la década de 1890, los líderes de la Iglesia comenzaron a alentar a los nuevos miembros a permanecer en sus propias naciones. En 1894, por ejemplo, la Primera Presidencia y el Cuórum de los Doce Apóstoles decidieron que los miembros que viviesen alejados de Utah “no fuesen alentados a emigrar hasta que estuviesen establecidos firmemente en la religión por su labor y experiencia”, y que a quienes ya contasen con buenos empleos en lo económico “no debería alentárseles a emigrar hacia este lugar, donde el trabajo es tan escaso”13. Pero la instrucción original de congregarse en Sion continuaba atrayendo a algunos miembros, y los líderes pensaron que no se sentirían bien tratando de disuadir a los miembros para que no emigraran si así lo deseaban y disponían de los medios para hacerlo. Si bien la inmigración seguía en descenso, la oficina de la misión en Liverpool continuó sirviendo de agencia de emigración hasta que en 1933, se trasladaron las oficinas generales de la Misión Británica a Londres14.

En 1952, el presidente David O. McKay viajó a Europa para seleccionar los terrenos para un templo en Inglaterra y otro en Suiza. Hallándose allí, le dijo a un reportero: “Pretendemos conservar a nuestros miembros aquí, en lugar de alentarlos a emigrar hacia Utah u otros destinos en los Estados Unidos”15. Explicó que los templos traerían las bendiciones de Sion a los santos en Europa. Los Presidentes de la Iglesia que le sucedieron continuaron con el objetivo de edificar templos en todo lugar donde hubiera grandes concentraciones de santos. En 1977, el élder Bruce R. McConkie reiteró que Sion existe doquier que se congreguen las personas en el verdadero redil de Dios por medio del bautismo y el convenio. Haciendo referencia al pueblo de Enoc, el élder McConkie enseñó: “[Crear una estaca] es como fundar una Ciudad de Santidad. Cada estaca en la tierra es el lugar de congregación para las ovejas perdidas de Israel que vivan dentro de sus límites”16. La proliferación de templos y estacas por todo el mundo ha dotado a los Santos de los Últimos Días de todas las ventajas y bendiciones del recogimiento, a la vez que contribuyen al recogimiento continuo de los hijos de Dios en sus propias naciones.

Temas relacionados: Zion/New Jerusalem [Sion/Nueva Jerusalén], Early Missionaries [Primeros misioneros], Dedication of the Holy Land [Dedicación de la Tierra Santa], Wards and Stakes [Barrios y estacas]

Notas

  1. Véase Deuteronomio 4:27–31.

  2. Richard Lyman Bushman y Dean C. Jessee, “General Introduction: Joseph Smith and His Papers”, en Dean C. Jessee, Mark Ashurst-McGee y Richard L. Jensen, editores, Journals, Volume 1: 1832–1839. El tomo I de la serie Journals [Diarios] de The Joseph Smith Papers [Los Documentos de José Smith], editados por Dean C. Jessee, Ronald K. Esplin y Richard Lyman Bushman, Salt Lake City, Church Historian’s Press, 2008, pág. XXIII.

  3. Revelation, September 1830–A [DC 29]”, en Revelation Book 1, pág. 36, josephsmithpapers.org.

  4. Revelation, 30 December 1830 [DC 37]”, josephsmithpapers.org. Véase también “Revelation, 2 January 1831 [DC 38]”, josephsmithpapers.org.

  5. Revelation, 20 July 1831 [DC 57]”, en Revelation Book 1, pág. 93, josephsmithpapers.org; se ha estandarizado la ortografía y el uso de las mayúsculas; José Smith, “History, 1838–1856, volume A-1 [23 December 1805–30 August 1834]”, pág. 127, josephsmithpapers.org; “Church Settlements, Northwest Jackson County, Missouri, 31 January 1833”, josephsmithpapers.org.

  6. Visions, 3 April 1836 [DC 110]”, en José Smith, Journal, September 1835–April 1836, pág. 193, josephsmithpapers.org.

  7. Letter from Heber C. Kimball and Orson Hyde, between 22 and 28 May 1838”, en José Smith, Journal, March–September 1838, págs. 48–49, josephsmithpapers.org.

  8. Joseph Smith journal, Apr. 8, 1844, en Journal, December 1842–June 1844; Book 4, pág. 1 March–22 June 1844, pág. 73, josephsmithpapers.org.

  9. José Smith, “Discourse, 11 June 1843–A, as Reported by Wilford Woodruff”, en Wilford Woodruff, Diario, págs. 42–43, josephsmithpapers.org; se ha estandarizado la ortografía y el uso de las mayúsculas.

  10. Millennial Star, tomo X, nro. 6, 15 de marzo de 1848, págs. 81–88; William G. Hartley, “Gathering”, en Arnold K. Garr, Donald Q. Cannon y Richard O. Cowan, editores, Encyclopedia of Latter-day Saint History, Salt Lake City, Deseret Book, 2000, pág. 415.

  11. En total, unos 65.000 santos británicos emigraron hacia el oeste de los Estados Unidos, junto con unos 30.000 escandinavos. Véase Richard L. Jensen, “The British Gathering to Zion”, en V. Ben Bloxham, James R. Moss y Larry C. Porter, editores, Truth Will Prevail: The Rise of The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints in the British Isles, 1837–1987, Salt Lake City: Corporation of the President of The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, 1987, pág. 165; William Mulder, Homeward to Zion: The Mormon Migration from Scandinavia, Minneapolis: University of Minnesota, 1957, pág. X.

  12. Jensen, “The British Gathering to Zion”, pág. 188.

  13. Diario de Abraham Cannon, 21 de junio de 1894, Biblioteca de Historia de la Iglesia, Salt Lake City, citado en Jensen, “The British Gathering to Zion”, pág. 189.

  14. Jensen, “The British Gathering to Zion”, pág. 169; véase también Charles W. Penrose, “Advice to Intending Emigrants”, Latter-day Saints’ Millennial Star, tomo LXIX, nro. 21, 23 de mayo de 1907, págs. 328–330.

  15. “McKay Charts Helsinki Visit”, Salt Lake Tribune, 24 de junio de 1952, pág. 13.

  16. Bruce R. McConkie, “Para que el testimonio salga de Sion”, Liahona, septiembre de 1977, pág. 14.