“Juicio a José Smith de 1826”, Temas de la historia de la Iglesia
Juicio a José Smith de 1826
Juicio a José Smith de 1826
En 1826, Josiah Stowell contrató a José Smith para que ayudara a buscar la plata española perdida cerca de la frontera de Nueva York y Pensilvania. Alguna persona de la comunidad, posiblemente un pariente de Stowell, acusó a José de mirar fijamente una piedra para encontrar objetos perdidos. Como resultado, se le ordenó a José comparecer ante el juez de paz Albert Neely en el condado de Chenango, probablemente bajo el cargo de conducta desordenada. Al parecer su arresto se habría basado en un decreto de la ley del estado de Nueva York que consideraba ilegal “fingir . . . que se descubre dónde se pueden encontrar objetos extraviados”1. Cuatro relatos describen esta audiencia, y todos ellos sugieren que José no sufrió graves consecuencias legales a raíz de ella. Otros detalles varían y a veces se contradicen entre sí2.
En su testimonio, José reconoció sin reparos haber usado en ocasiones su piedra de vidente para buscar objetos perdidos, pero había dejado de hacerlo, dijo, porque le lastimaba los ojos. Él nunca había solicitado ese trabajo, “por el contrario siempre me había negado a tener nada que ver con este negocio”3. El juez inspeccionó la piedra e interrogó a otros testigos, incluso al padre de José, Joseph Smith, y a su empleador, Josiah Stowell.
Joseph y Josiah Stowell declararon que José había accedido a las demandas de utilizar su piedra de vidente solo para ayudar a amigos y, en el caso de Stowell, para ayudarle a él y a otros trabajadores contratados a excavar en busca del tesoro. Stowell confiaba en José y apreciaba su labor. Joseph esperaba que su hijo no abusara de su don buscando tesoros terrenales, y oraba a Dios para que Él revelara al joven Su voluntad. Algunos testigos declarantes creían en la habilidad de José; otros no4.
El resultado de la audiencia sigue siendo un rompecabezas. Un supuesto registro judicial indica que el juez declaró a José culpable. Un vecino de Josiah Stowell afirmaba que el tribunal “condenó” a José, pero permitió que escapara a causa de su juventud. Un amigo del juez, que decía haber tomado notas durante la audiencia, escribió que el juez aceptó el testimonio de Stowell y puso a José en libertad. Oliver Cowdery, que no asistió a la audiencia (conoció a José Smith unos tres años más tarde), mencionó que el resultado más probable a la luz de la falta de documentación, es que José fuera exculpado de ser una persona agitadora5.