El milagro de Selena

No los vimos, pero sabemos que los ángeles estuvieron con nosotros el viernes 21 de mayo de 2021. Mi esposo regresaba del trabajo a nuestra casa cuando sintió una fuerte impresión de llegar rápido. Cuando llegó a casa, se sentó conmigo en el porche donde estaba trabajando en una tarea en línea. Habíamos estado hablando durante unos minutos cuando escuchamos un ruido ensordecedor. Corrimos a la habitación donde nuestra hija de 4 años, Selena, había estado jugando en su cama junto a la ventana, solo para descubrir que no estaba allí. ¿Dónde estaba ella? La ventana estaba rota: ¡se había caído por la ventana hasta el suelo! La encontramos debajo de la casa; mi esposo la levantó en sus brazos y dijo que necesitábamos darle un poco de agua rápidamente. No estaba llorando hasta que vio lo preocupados que estábamos.

La tomé y la sostuve cerca de mi pecho, agradeciendo a Dios por salvarle la vida. Estaba agradecida de que ni siquiera estuviera gravemente herida. Me sentí inspirada a llevarla al grifo del agua y mojarla, tocarle todo el cuerpo, masajearla y darle algo de beber, lo cual hice. Cuando la trajimos a la casa y mi esposo le dio una bendición del sacerdocio, abrí los ojos y vi a Selena con los ojos cerrados, recibiendo su bendición con reverencia.

Una enfermera vino a revisar su corazón y niveles de oxígeno, y estaban bien. Después de eso, el médico la examinó y me dijo: “Mamá, ella está bien, Dios la estaba cuidando”. Las únicas heridas que recibió por su caída fueron algunos rasguños en el brazo. Doy gracias a Dios por sus bendiciones y por este milagro en la vida de Selena. ¡Toda la gloria y el honor sean para su poderoso nombre!