Los jóvenes participan en un proyecto de colaboración
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha participado en un proyecto de colaboración con el Banco Farmacéutico, la ONG de la Farmacia, y con la NAU (Banco de Productos no Alimentarios), con el objetivo de donar material de higiene para los refugiados de la guerra entre Rusia y Ucrania que han ido llegando a España.
De forma voluntaria, los miembros de diferentes zonas geográficas de Cataluña han colaborado llevando a su centro de reuniones diversos productos de higiene (higiene dental, artículos de higiene femenina, artículos de higiene para bebés, kits de primeros auxilios, etc.), siguiendo las indicaciones de las entidades con las que la Iglesia ha colaborado.
Una vez centralizado todo en la capilla de Hospitalet, era necesario clasificarlo, empaquetarlo y enviarlo a la sede de recogida. Para esto se pidió la ayuda de hombres y mujeres jóvenes de entre 11 y 18 años, jóvenes adultos y líderes, que generosamente participaron en dicha obra.
El domingo 24 de abril, cuarenta jóvenes, jóvenes adultos y líderes se reunieron durante unas dos horas para llevar a cabo un trabajo asombroso: primero, deshicieron las bolsas para clasificar cada artículo por grupos; después, hicieron el recuento de cada grupo de clasificación; a continuación, los empaquetaron, indicando qué había en cada caja y, finalmente, el lunes 25 de abril, se entregaron todas las cajas en la sede central de la NAU, situada en Cornellá, para distribuir el material a los refugiados.
Como resultado de esta obra de servicio por parte de los miembros y amigos, junto con la labor de clasificar y empaquetar realizada por los jóvenes de Hospitalet 1, Hospitalet 2 y Cornellá, se recogieron dieciséis cajas llenas de material para los refugiados.
Participar en esta actividad fue una bendición para cada joven. Su labor fue ejemplar; trabajaron con diligencia, atención, ánimo y buen humor; se esforzaron por ser impecables en su trabajo, y lo consiguieron. Es asombroso ver a adolescentes y jóvenes adultos sirviendo de forma incondicional al prójimo.
El presidente Russell M. Nelson habló a los jóvenes de la Iglesia, diciendo: “Mis amados jóvenes hermanos y hermanas, ustedes están entre lo mejor que el Señor jamás ha enviado a este mundo. ¡Ustedes tienen la capacidad de ser más inteligentes y sabios y tener un impacto más grande en el mundo que cualquier generación anterior!”. Qué palabras tan verdaderas.
El servicio une, llena el corazón con el amor puro de Cristo. En Mosíah 2:17 se nos enseña que, cuando estamos al servicio de nuestros semejantes, estamos sirviendo a Dios, y esto es lo que este maravilloso grupo de jóvenes de la Estaca Hospitalet ha hecho: servir a aquellos que más lo necesitan con buena disposición.