La obra misional: una responsabilidad por convenio

Al reflexionar sobre las condiciones del mundo en el que vivimos actualmente, es evidente la necesidad de contar con la guía, el apoyo y el consuelo que únicamente se encuentra en el evangelio de Jesucristo.

En la pasada conferencia general de abril, el presidente Russell M. Nelson dijo, como parte de su discurso de apertura: “…el evangelio de Jesucristo nunca ha sido más necesario que hoy… testifico que Su evangelio es la única solución duradera para la paz. Su Evangelio es un evangelio de paz¹.

El presidente Nelson mencionó algunos de los desafíos que las personas enfrentan actualmente en diversas partes del mundo y recalcó que el “evangelio es la única respuesta cuando muchos en el mundo están aturdidos por el miedo”².

Agregó que los Santos de los Últimos Días “tienen la sagrada responsabilidad de compartir el poder y la paz de Jesucristo con todos los que escuchen y permitan que Dios prevalezca en sus vidas”.

“Cada persona que ha hecho convenios con Dios ha prometido preocuparse por los demás y servir a los necesitados” y señaló que “cada miembro de la Iglesia tiene un papel que desempeñar en el recogimiento de Israel”.

“Hoy repito firmemente que el Señor ha pedido a todo joven digno y capacitado que se prepare para una misión y la sirva. Para los jóvenes Santos de los Últimos Días, el servicio misional es una responsabilidad del sacerdocio. Ustedes, jóvenes, han sido reservados para este tiempo en el que se está llevando a cabo el prometido recogimiento de Israel. ¡Mientras sirvan misiones, juegan un papel fundamental en este evento sin precedentes!”.

Este énfasis en la importancia de compartir el evangelio fue repasado por los miembros de la iglesia en todo el mundo, mediante una lección especial el quinto domingo de julio.

Algunas de las preguntas que se plantearon para ayudarnos a aprender el tema de la lección son:

• ¿Por qué compartir el Evangelio es tan importante para el Señor?

• ¿Cuáles son las expectativas del Señor para la nueva generación en cuanto al servicio misional?

• ¿Qué podemos hacer, personal y colectivamente, para lograr lo que el Señor espera de nosotros respecto al recogimiento de Israel?

Al meditar en estas preguntas y al leer las páginas siguientes, tal vez usted podrá recibir impresiones sobre cómo contribuir en esta sagrada misión de compartir el evangelio.