“¿Cómo nos ayuda la gratitud a resistir de buena manera?”, Liahona, febrero de 2024.
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¿Cómo nos ayuda la gratitud a resistir de buena manera?
Todas las personas, ya sean justas o injustas, tienen pruebas. La forma en que elegimos responder a las pruebas y dónde dirigimos nuestro enfoque marcará toda la diferencia.
Centrarse en la gratitud
Cuando Ismael murió, sus hijas lloraron su muerte, pero también se lamentaron “por motivo de sus aflicciones en el desierto” (1 Nefi 16:35). Esas mujeres habían sufrido grandes dificultades, pero el mantenerse enfocadas en sus pruebas hizo que murmuraran contra el profeta (Lehi) y que perdieran de vista sus bendiciones (véase 1 Nefi 16:36).
Nefi vivió las mismas dificultades, pero no murmuró, aun cuando se le rompió el arco y el grupo no pudo obtener alimento por un tiempo (véase 1 Nefi 16:18–22). Él respondió con paciencia y fe.
Solo cuando el Señor reprendió a las hijas de Ismael y a sus esposos, se arrepintieron y “apaciguaron su cólera” (véase 1 Nefi 16:39). Entonces, incluso cuando comieron carne cruda en el desierto, las hijas de Ismael proveyeron abundante alimento a sus hijos y “eran fuertes, sí, aun como los hombres; y empezaron a soportar sus viajes sin murmurar” (1 Nefi 17:2).
Aunque el grupo continuó pasando “por muchas aflicciones en el desierto” (1 Nefi 17:1), Nefi señaló que “grandes fueron las bendiciones del Señor sobre [ellos]” (1 Nefi 17:2).
La gratitud nos ayuda a ver las bendiciones del Señor sin importar nuestras pruebas.