2022
Testimonios de hombres jóvenes en Costa Rica al participar de Seminario
Septiembre de 2022


Voces de los miembros

Testimonios de hombres jóvenes en Costa Rica al participar de Seminario

Sael P., Estaca Los Yoses, Costa Rica

Este año la distancia entre mi casa y el edificio de la Iglesia me limitaba para recibir las clases de Seminario; gracias al apoyo de mi padre y líderes pude cursar las clases en otra unidad. Cuando se hicieron estos arreglos, pude sentir que Dios me había escuchado y me daba una oportunidad para aprender. Seminario nos ayuda a compartir con más jóvenes, abre un mundo de conocimiento, respuestas y luz.

Con tantas restricciones por la pandemia, el mundo también ha sido afectado con problemas económicos y ansiedad. Seminario me ha enseñado a no perder la calma, a confiar en Jesucristo. Seminario hace posible que me identifique con otros jóvenes que viven situaciones similares. Me da la guía para saber cómo afrontar mi vida. En seminario también me divierto, aprendo y comparto.

Al aprender las enseñanzas que están en el Libro de Mormón, recibo la luz y el consuelo que necesito para no sentirme solo. En estos tiempos, con solo unos clics tengo la oportunidad de conectarme con mi clase y prepararme para la vida eterna.

Hugo L., Estaca Toyopán, Costa Rica

Seminario es una herramienta que me ayuda a mejorar mi aprendizaje. Las clases me han enseñado que existe una solución y repuesta para nuestras preguntas y aflicciones. Seminario me ayuda a prepararme para servir una misión, tener mi propia familia, edificar la Iglesia de Jesucristo en el futuro y preparar al mundo para la segunda venida de Jesucristo.

En las clases he aprendido que con perseverancia y esfuerzo todo es posible. Seminario me enseña a dar lo mejor que tengo y servir al Señor sin ningún pretexto. Me hacen falta dos años más de seminario, pero quisiera seguir cursándolo toda mi vida. Puedo sentir que seminario es lo mejor que he conocido en la Iglesia y que es una obra inspirada por Dios.

En una ocasión que visitaba con los misioneros, un investigador nos preguntó: “¿Por qué si Dios ama a todos por igual, unos viven mejor que otros?”. En ese momento no tenía una respuesta, pero en mi primer año de seminario aprendí que Dios no ama a unos más que a otros, a todos nos ama por igual. Algunos llevan cargas diferentes, esto no significa que sean mejores, sino que los convierte en las personas que son y sus decisiones los hacen acercarse o alejarse de Dios. Seminario me ayuda a contestar las preguntas que tengo en mi corazón y fortalece mi fe en Jesucristo.

Enann F., Estaca Toyopán, Costa Rica

Seminario me ha ayudado a tener una mejor comprensión sobre lo que los profetas del Libro de Mormón nos quieren transmitir. He sido inspirado por grandes profetas al leer sus historias, que me han hecho cambiar la perspectiva de algunos temas relacionados con mi forma de pensar. Me siento agradecido por los esfuerzos de conservar estos registros, las Escrituras cambian el corazón de las personas, han sido una fuente de revelación para mí.

A pesar de las dificultades por la pandemia, me he esforzado por ser constante en las clases. Al leer el Libro de Mormón y los discursos de los líderes de la Iglesia, mi testimonio se fortalece; de esta forma he aprendido que Dios nos prepara por medio de Sus profetas para los tiempos que vivimos.

Gozar de la compañía del Espíritu Santo es un tesoro para mí. He sentido sus impresiones y guía cuando leo las Escrituras y participo de seminario. Seminario me da seguridad, me enseña que mi Padre Celestial siempre estará conmigo a pesar de los problemas o aflicciones. Si cumplo con mis convenios y las ordenanzas, Él me promete su protección. Amo seminario.