Liahona
Dejar atrás la cultura cotidiana para encontrar “la mente de Cristo”
Febrero de 2024


Mensaje de los líderes del Área

Dejar atrás la cultura cotidiana para encontrar “la mente de Cristo”

A pesar de días de milagros y enseñanza adaptada, Jesús encuentra a Sus discípulos discutiendo. Poco antes, Pedro, Santiago y Juan aceptan la invitación de Jesús de reunirse con Él en un monte alto donde juntos ven a Moisés y Elías mientras Jesús se transfigura delante de ellos. Jesús y aquellos discípulos elegidos descienden de la montaña al caos al descubrir que otros discípulos no han podido conceder la súplica de un padre angustiado, de sanar a su hijo que se está consumiendo. Después de tranquilizar al padre, Jesús sana al muchacho y luego, a parte, asegura a Sus discípulos que ellos serán capaces de hacer lo mismo si se dedican más plenamente a la “oración y el ayuno”1.

Más adelante, habiendo viajado juntos por Galilea y llegado a Capernaúm, Jesús pregunta a Sus discípulos: “¿Qué discutíais entre vosotros por el camino?”2. Sorprendidos de sus pequeñas disputas, al enfrentar al maravilloso Hijo del Hombre, los discípulos, sin palabras, no se atreven ni siquiera a susurrar su tema de debate: “quién había de ser el mayor”3.

Aun estando con Jesús, estos discípulos no logran interiorizar Sus pensamientos ni reflejarlos en sus acciones. Sin reprenderlos, Jesús se sienta en calma, llama a los doce a Su lado y explica: “Si alguno quiere ser el primero será el postrero de todos y el servidor de todos”4. Hasta ahora, lo que se consideraba “el mayor” parecía claro, o por lo menos lo suficientemente claro como para arrastrar a los discípulos de Jesús llenos de fe al mismo debate sobre el derecho a gobernar que había afligido a los hermanos de José, a Lamán y Lemuel, y a muchos otros en las Escrituras y en la vida cotidiana5. Pero a medida que Jesús proyecta Su luz sobre la disputa, los términos cambian. Lo que parecía importante, ya no lo es, y lo que había sido invisible, brilla de repente.

Dirigiéndose a los Corintos, Pablo afirma que “vuestra fe no estuviese fundada en la sabiduría […] de este mundo, ni de los príncipes de este mundo, que perecen […] sino en el poder de Dios”6. Como seguidores del Evangelio restaurado de Jesucristo, entendemos que “el mundo” en sí mismo no es el problema. Los Santos de los Últimos Días aceptan “toda la verdad que Dios comunica a Sus hijos, ya sea que se aprenda en un laboratorio científico o que se reciba por revelación directa de Él”7. Como se declara en el Artículo de Fe nro. 13 y en la admonición de Pablo, creemos y esperamos “todas las cosas”.

Sin embargo, la interacción de Jesús con Sus discípulos nos enseña que debemos desprendernos de toda suposición natural para permitirle enseñarnos nuevas formas de ser; una nueva cultura. “El hombre natural”, explica Pablo, “no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente […]. Porque, ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo”8.

En cada generación tenemos profetas vivientes para guiarnos y enseñarnos cómo desprender nuestra mente del día a día y “tener la mente de Cristo”. Nuestro profeta viviente en la actualidad, el presidente Russell M Nelson, hace precisamente eso. Aquellos que lo escuchen y apliquen su consejo descubrirán que se desprenden de actitudes limitantes y desarrollan la mente de Cristo a medida que establecen la paz9, mantienen el ímpetu espiritual10, dedican tiempo al Señor11, asisten al templo12, dejan que Dios prevalezca en su vida13, lo escuchan14, se arrepienten15, buscan y reciben revelación16 y “piensan de manera celestial” (que “significa ser de mente espiritual”)17. Descubrimos una nueva forma de ser y pensar al participar en la obra de salvación y exaltación llegando a conocer y amar a Jesucristo, atendiendo las necesidades de los demás, invitando a todos a recibir el Evangelio de Jesucristo y haciendo la obra para unir a todos los hijos de Dios por la eternidad.

Notas

  1. Marcos 9:2–29

  2. Marcos 9:33

  3. Marcos 9:34

  4. Marcos 9:35

  5. Ver, por ejemplo: Génesis 37, 2 Nefi 5:3

  6. 1 Corintios 2:5–6

  7. “¿Cuál es la verdad?”, Conferencia General de octubre de 2022 (cursiva agregada)

  8. 1 Corintios 2: 14, 16

  9. “Se necesitan pacificadores”, Conferencia General de abril de 2023

  10. “El poder del ímpetu espiritual”, Conferencia General de abril de 2022

  11. “Dediquen tiempo al Señor”, Conferencia General de octubre de 2021

  12. “El templo y el cimiento espiritual de ustedes”, Conferencia General de octubre de 2021

  13. “Que Dios prevalezca”, Conferencia General de octubre de 2020

  14. “Escúchalo”, Conferencia General de abril de 2020

  15. “Podemos actuar mejor y ser mejores”, Conferencia General de abril de 2019

  16. “Revelación para la Iglesia, revelación para nuestras vidas”, Conferencia General de abril de 2018

  17. “¡Piensen de manera celestial!”, Conferencia General de octubre de 2023